La titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid, María Antonia de Torres, ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para el presunto pederasta de Ciudad Lineal, según han informado fuentes jurídicas.
Antonio Ortiz Martínez, de 42 años, ha sido asistido por un abogado del turno de oficio y se ha negado a declarar ante la juez.
La Policía le atribuye abusos sexuales a cinco menores y tres intentos más, imputándole un total de dieciséis delitos, entre ellos dos de homicidio en grado de tentativa porque en dos ocasiones supuestamente narcotizó a las menores, con riesgo para su vida.
DOS TENTATIVAS DE HOMICIDIO
La Policía ha imputado al presunto pederasta de Ciudad Lineal dos tentativas de homicidio de dos de las niñas que secuestró para abusar de ellas, según han informado fuentes de la investigación. Uno de estos delitos se le atribuye en el caso del rapto de una niña española de 9 años que fue secuestrada el 10 de abril en la madrileña calle de Torrelaguna, mientras que el otro se corresponde con el secuestro de la menor de 6 años y origen chino que tuvo lugar el 17 de junio en la calle Luis Ruiz.
Estos dos nuevos delitos se sumarían a los que, en un principio, le imputó la policía por los abusos consumados de cinco menores y otras tres tentativas. Según las fuentes, el pederasta ha sido acusado concretamente de cinco delitos de agresión sexual consumados y de cinco delitos de detención ilegal en relación con estos casos, así como de tres tentativas de detención ilegal y de un delito de allanamiento de morada.
Este último delito se correspondería con el primer caso que se atribuye al pederasta de los cometidos en el último año, en concreto en julio de 2013. Este caso fue el abuso de una menor que cometió en el propio domicilio de la niña, en la localidad madrileña de Coslada.
13 HORAS DE REGISTRO
Antonio Ortiz abandonó pasadas las diez y media de la pasada noche el piso de la calle Santa Virgilia que los vecinos han bautizado como la casa del horror, y en el que ha pasado trece horas junto a la Policía Científica que buscaba restos biológicos que le incriminen.
En medio de una gran expectación, la Policía Nacional ha desplegado un amplio dispositivo de agentes y coches patrulla para preparar la salida del vehículo en el que minutos después iba a abandonar el edificio el detenido.
Antonio Ortiz ha salido del inmueble por el mismo garaje por el cual accedió al edificio en un coche azul oscuro con las lunas tintadas alrededor de las nueve de la mañana. No obstante, las decenas de vecinos y periodistas que permanecían frente a la puerta del garaje desde hacía horas no han podido ver el rostro del presunto pederasta de Ciudad Lineal.
Lo que sí se ha escuchado son insultos y gritos contra una persona que durante meses ha atemorizado a todas las familias del barrio madrileño de Hortaleza. Incluso algunos vecinos se han aproximado al coche para golpearle, pese a que el vehículo ha salido a gran velocidad del garaje del inmueble.
Antonio Ortiz ha estado presente durante las trece horas que ha durado el registro en el 4-A de la escalera derecha del número 3 de la calle Santa Virgilia, aquel que ha centrado todas las investigaciones policiales en el día de hoy.
Se trata de un piso prácticamente vacío en cuanto a muebles y enseres pero que puede ser revelador en caso de que se hallen restos orgánicos de alguna de las víctimas, que incriminarían al protagonista de la operación policial más mediática del año en Madrid. El pederasta fue conducido a dependencias policiales, donde pernoctará para mañana, previsiblemente, pasar a disposición judicial.
LA POLICÍA CREE QUE NO HAY MÁS VÍCTIMAS EN MADRID
La Policía Nacional cree que, al menos en Madrid, no hay más víctimas del presunto pederasta de Ciudad Lineal, detenido el miércoles, ya que se han comprobado todas las denuncias interpuestas por abusos sexuales a menores en los últimos años y ninguna coincide con su manera de actuar.
Así lo han explicado fuentes de la investigación, al referirse a la posibilidad de que Antonio Ortiz Martínez haya cometido más delitos de los dieciséis por los que pasa hoy a disposición judicial, cometidos contra ocho menores.
Los agentes han revisado otros delitos similares denunciados en los últimos años tanto en Madrid capital como en el resto de la región, pero ninguno cumple, en principio, los parámetros del presunto pederasta de Ciudad Lineal, según las fuentes, que no obstante han precisado que se continuará investigando si pudiera ser autor de algún abuso más.
La investigación ha sido una de las más laboriosas y complicadas de las relacionadas con pederastas, ha ido avanzando de forma progresiva, y surgieron varios sospechosos, a los que se ha investigado y se ha vigilado hasta la detención de Antonio Ortiz.
Las pesquisas dieron un giro inesperado el pasado 22 de agosto, cuando supuestamente raptó a una niña en el distrito de Hortaleza -cercano al de Ciudad Lineal- de manera imprevista, lo que le obligó a parar en una tienda a comprar varios productos, entre ellos una crema.
Desde su arresto han testificado ante la Policía su novia, varios familiares (entre ellos su madre y una hermana), así como varios allegados y el empresario del negocio de coches con el que trabajaba. Ninguno sospechaba lo que hacía, según sus testimonios.