El titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, prevé concluir la investigación del caso Madrid Arena en diciembre de 2013, un año y un mes después de la muerte de cinco jóvenes a consecuencia de una avalancha humana en una fiesta de Halloween.
Las diligencias previas sobre este asunto, abiertas en noviembre del año pasado, se han recogido en veintiocho tomos y 9.491 páginas hasta el momento, según una nota del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
En esta causa, están imputadas veinticuatro personas, que ya han declarado ante el juez, de Diviertt -la empresa organizadora de la fiesta-, Kontrol 34, Seguriber, Madrid Espacios y Congresos -empresa municipal gestora del Madrid Arena-, el equipo médico encargado de la asistencia médica en el evento y la cúpula de Seguridad, Policía Municipal y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid.
También han comparecido ante el magistrado 42 testigos y 43 lesionados la noche de los hechos.
Hasta el final de la instrucción, López-Palop calcula que quedan por declarar otros cinco testigos, aunque no se puede descartar que a la luz de estos testimonios la cifra se amplíe, y tiene pendiente de fijar la fecha de celebración de "un número indeterminado de careos".
En total, se han abierto diez piezas separadas, una de averiguación patrimonial de los promotores del evento Miguel Ángel y José María Flores, otra de responsabilidad civil y ocho de situación con medidas cautelares adoptadas sobre imputados.
Ante el Juzgado se han presentado cuatro recursos de reforma y apelación, de los que, a fecha de hoy, solo se encuentra pendiente de resolver uno de reforma.
Entre las pruebas practicadas, desde el comienzo de la investigación, se han realizado cinco autopsias y 43 informes médico-forenses.
Asimismo, se han ordenado distintos estudios técnico-policiales, como dos inspecciones oculares, análisis de muestras de ADN, reconstrucción de los hechos en 3D y cálculo de asistentes por visionado del 72,70 por ciento de las imágenes que ofrecían las cámaras instaladas y operativas en el recinto Madrid Arena.
Además del visionado y estudio de las cámaras de seguridad, se han solicitado también informes telefónicos sobre la identificación de usuarios, llamadas realizadas y ubicación espacial.
Para el recuento de las entradas a la fiesta, se han abierto ocho urnas y se han computado aproximadamente algo menos de 17.000 "tickets" de acceso, aunque el estudio policial definitivo todavía no se ha incorporado a la causa.