La participación en encierros taurinos, que hoy han comenzado en San Sebastián de los Reyes, es una actividad de riesgo en los que en ningún caso deben participar menores de 16 años o personas que hayan tomado alcohol o drogas.
Estos son algunos de los consejos de las administraciones a los corredores. Además, se ha de tener buena forma física y emplear un calzado adecuado que permita la mejor adherencia al firme por el que transcurra el encierro o al suelo donde se celebre la suelta para evitar caídas.
Por su parte, los espectadores deberán ser también respetuosos con los no animales y corredores y no situarse en los lugares indicados con el fin de que no impidan la utilización del vallado como punto de socorro por los corredores.
El reglamento que regula los festejos taurinos populares prevé un protocolo de seguridad para que 45 minutos antes de que comience el festejo se dé una primera pasada por el recorrido del encierro, despejando la manga del encierro y retirando a todas las personas que consideren que no estén actas para correr el encierro, ya sean menores de 16 años, presenten síntomas de haber ingerido drogas y bebidas alcohólicas o vayan disfrazados. CUMPLIMIENTO DEL REGLAMENTO
Desde la Dirección General de Seguridad e Interior de la Comunidad de Madrid se recuerda la importancia del cumplimiento de la normativa para que los actos se desarrollen sin incidentes y todo el mundo pueda disfrutar de ellos con seguridad y tranquilidad.
En este sentido, entre los requisitos legales exigidos por el Reglamento de Espectáculos Taurinos Populares destaca la disposición de los seguros que garanticen la cobertura de contingencias para personas y bienes, la certificación de técnicos cualificados acreditativas del estado de solidez de las instalaciones y la adecuación del recorrido de los encierros.
En cuanto a los animales, se prohíben todos aquellos espectáculos que impliquen su maltrato, en especial los que consistan en atarles o prender fuego a sus astas.
Respecto a los recorridos de los encierros, los ayuntamientos deben cumplir unas estrictas normas de seguridad tales como que el recorrido no exceda de 1.000 metros. En caso de que tradicionalmente la distancia sea mayor y siempre discurra por vía urbana, se podrá ampliar a un máximo de 1.500 metros.
Además, la anchura de paso debe de ser de entre 10 y 6 metros, aunque el recorrido por un lugar de menos de seis metros podrá autorizarse siempre que su celebración sea tradición local o se encuentre en el caso viejo del municipio.
Todo el recorrido deberá estar vallado vertical u horizontalmente y deberán habilitarse salidas para garantizar la evacuación de posibles heridos y puertas que permitan sacar a las reses en el caso de que resultasen heridas por accidente. En los tramos curvos donde exista excesiva luz o grave peligro de choque de las reses, el vallado deberá cegarse por su parte exterior.
Además, deberá estar disponible como mínimo una ambulancia cada 500 metros y adicionalmente, una ambulancia por cada 5.000 participantes y espectadores. Todas ellas serán de asistencia urgente, siendo al menos una de ellas de asistencia intensiva.
En las plazas de toros no permanentes y portátiles o recintos cerrados, la enfermería no deberá estar a más de 50 metros. En cualquiera de estos espacios donde la enfermería no asegure un equipamiento adecuado deberá cortarse durante todo el festejo con una ambulancia de asistencia intensiva, tipo UVI Móvil.