La búsqueda de Cervantes se retoma en diciembre

  • Tras cinco meses de parón por trámites administrativos
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Cervantes |Archivo

Tras cinco meses de parón por trámites administrativos, los investigadores regresarán en diciembre a la iglesia de Las Trinitarias, en Madrid, donde se buscan los restos de Miguel de Cervantes para darles una sepultura digna.

Un hallazgo que se espera lograr en 2015, coincidiendo con la celebración del cuarto centenario de la segunda parte del Quijote.

Los técnicos podrán comenzar a mediados de diciembre con el rastreo de la iglesia después de cinco meses de trámites para obtener los permisos del Arzobispado y la Comunidad, que entregará previsiblemente esta semana el visto bueno definitivo para intervenir en el templo, considerado bien de interés cultural (BIC).

Con esos escollos ya salvados, una veintena de investigadores liderados por el forense Francisco Etxeberria accederán a la cripta de la iglesia, donde hay cerca de 30 puntos de enterramiento, aunque tendrán que dejar para más adelante el rastreo de los otros cuatro nichos, una intervención que requiere el levantamiento del suelo.

"Primero vamos a preparar la cripta: limpiaremos y retiraremos la basura para evitar que se contaminen los restos óseos", ha explicado a Efe Luis Avial, el georradarista que localizó los lugares de la iglesia donde hay restos y que ahora trabajará junto al equipo de Etxeberria.

Preparada la cripta, los técnicos de la Sociedad Científica Arazandi -presidida por Etxeberria- introducirán cámaras microscópicas en cada uno de los nichos para comprobar si en alguno de ellos hay restos óseos compatibles con los de alguien con las características del escritor.

Se sacarán de los nichos para ser analizados sólo en el caso de que se crean semejantes a los de Cervantes, y la mejor ayuda que tendrán los expertos se la dio el propio escritor, que en el prólogo de sus "Novelas ejemplares" dejó un retrato de sí mismo.

"Éste que veis aquí, de rostro aguileño (...), de nariz corva, aunque bien proporcionada (...) los dientes ni menudos ni crecidos, porque no tiene sino seis, y ésos mal acondicionados y peor puestos, porque no tienen correspondencia los unos con los otros; el cuerpo entre dos estremos, ni grande, ni pequeño (...) algo cargado de espaldas, y no muy ligero de pies (...)", escribió; pistas que sería posible identificar aunque haya pasado mucho tiempo.

Se cree que el padre de "El Quijote" fue enterrado con un modesto hábito de la orden terciaria que, de aparecer, será analizado por un equipo de técnicos del Museo del Traje.

El Ayuntamiento de Madrid ha consignado 50.000 euros para esta segunda fase y, en el caso de no hallar al ilustre escritor en esa cripta, se pedirá de nuevo la autorización de la Comunidad y el Arzobispado para seguir con la búsqueda.

Según la tradición oral, Cervantes fue enterrado a los pies de una imagen de la Virgen de la Inmaculada, un dato al no da mucha credibilidad el historiador y promotor del proyecto Fernando de Prados.

Pero las deducciones históricas no despejan incógnitas sobre el paradero de un escritor al que se pretende localizar coincidiendo con dos aniversarios muy importantes: el cuarto centenario de la publicación de la segunda parte de El Quijote, en 2015, y los 400 años de su muerte, en 2016. EFE