Los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid han acusado a la Delegación del Gobierno y a la Policía Nacional de llevar a cabo una campaña de persecución hacia el colectivo, con el objetivo de dañar su imagen y acabar con el "cariño" que les profesa la ciudadanía.
Las secciones sindicales de CCOO y UGT de los bomberos han ofrecido hoy una rueda de presa para denunciar que ayer la Policía llamó a declarar a un compañero a comisaría por unas presuntas injurias y calumnias vertidas en las redes sociales.
El bombero acusado, J.M.T., fue llamado anoche a declarar a comisaría bajo la premisa de que "si no se presentaba en dependencias policiales en un plazo de dos horas sería puesto en busca y captura", según ha explicado el responsable de CCOO de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, Rubén Gallego. "
Lo que quieren es acabar con el cariño que tienen a los bomberos la gente, quieren vendernos como gente violenta, como gente indeseable, y no se lo vamos a permitir", ha asegurado Gallego.
"Quieren poner a la ciudadanía en nuestra contra", ha expresado en la misma línea el portavoz de CCOO bomberos de la Comunidad de Madrid, Pedro Campos, quien ha asegurado que el motivo de esta campaña es "hacerles pagar" por su defensa de todos los servicios públicos.
El letrado del bombero acusado ayer, Jorge González, ha confirmado que las imputaciones que se presumen son de injurias y calumnias, una medida que ha considerado "desproporcionada", porque si no "estaría imputada media España", ha dicho. Gallego ha tildado la denuncia de "absolutamente bochornosa" y ha expresado que responde a una persecución "ya no solo a los bomberos, sino a cualquier ciudadano que en un momento determinado alza la voz".
El portavoz de Bomberos de UGT de Madrid, Joaquín Sáenz, ha manifestado que su "problema" no es directamente con la Policía, sino con los políticos, que "están emponzoñando y enfrentando a dos servicios condenados a entenderse, y están aumentando la tensión, con argucias y artimañas que rayan la legalidad".
"Nosotros nos debemos a los ciudadanos, no a los políticos", ha dicho Sáenz, "y por lo tanto jamás vamos a plegarnos a intervenir en temas de desorden público o en temas de desahucios, porque no es nuestro trabajo".
Las agrupaciones sindicales han asegurado haber mandado una carta al secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez Vázquez, pidiéndole sentarse a dialogar para actualizar los protocolos de intervención y acabar con "los roces y los malos rollos", aunque se han lamentado de que por el momento la única respuesta que han obtenido ha sido "el silencio".
La polémica entre los dos colectivos públicos surgió tras la detención el pasado día 15 de un bombero acusado de agredir a un policía nacional, dándole un cabezazo con el casco cuando éste pidió a los bomberos que se retiraran de donde estaban tras apagar un contenedor.