Diviertt, Madrid Espacios y Congresos y Seguriber han coincidido en señalar que la apertura del portón de emergencias por el que entraron miles de jóvenes al Madrid Arena el 1 de noviembre de 2012 fue "absolutamente anormal", según la abogada de una de las víctimas, y "nunca" antes se había dado.
Durante un careo organizado hoy por el magistrado Eduardo López-Palop, titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, que investiga el caso Madrid Arena, el director general de FSM Group-Diviertt, Santiago Rojo; el coordinador de Proyectos de Madrid Espacios y Congresos, Francisco del Amo, y el jefe de equipo de Seguriber, José Antonio Díaz Romero, todos ellos imputados en la causa, han dado su opinión sobre los hechos.
Los tres intervinientes en el careo han dejado claro que la apertura del portón de emergencias, que motivó la entrada de miles de jóvenes al pabellón y una serie de avalanchas que provocaron la muerte de cinco jóvenes, era "absolutamente anormal" y era "la primera vez que sucedía", según María José Siñeriz, la abogada de la familia de Cristina Arce, una de las víctimas de la tragedia.
Durante el careo, Rojo y Díaz Romero han mantenido que quien dio la orden de abrir el portón de emergencias fue Del Amo, quien a su vez ha negado haber dado esa orden.
"Si no se hubiera abierto el portón de emergencias, se hubiera producido una masacre", ha señalado el letrado de Seguriber, Alfonso Coronel de Palma.