Francisco tiene 83 años, vive solo, está enfermo de cáncer y hoy tiene que abandonar su vivienda. Esta es su historia. Francisco llegó a Madrid a finales de los años 70. Instaló un bar en el número 35 de la calle Olmo, en el barrio de Lavapiés, lugar donde también reside. Pasó el tiempo y Francisco enfermó.
Ahora mismo tiene un cáncer de pulmón en fase de metástasis. Su local cerró y la empresa MK Premium, un fondo de inversión, compró el edificio. Ahora mismo quedan dos vecinos residiendo en él, el resto ya han abandonado el inmueble.
La empresa MK Premium ha vendido el edificio a otra empresa anónima que quiere rehabilitar las viviendas y alquilar los pisos a precio de mercado. Por lo que es necesario que Francisco abandone su hogar. Él vive de la pensión no contributiva de 370 euros y paga 290 euros de alquiler, el resto lo utiliza para pagar la luz y el agua.
Hoy, 30 de Mayo le cumple el plazo de arrendamiento y tendrá que abandonar y entregar las llaves de su casa. Es cierto que la empresa tiene la legalidad, pero esperan un poco de humanidad y que tengan en cuenta la situación en la que se encuentra Francisco. Solo quiere vivir en su casa el tiempo que le queda.