Llega el frío y con él el problema de los que no tienen techo y viven en las calles de Madrid. Estos días los algergues previstos por el Ayuntamiento están prácticamente llenos y con todas sus plazas ocupadas. Una saturación que se produce debido a las inclemencias del mal tiempo, como el que se prevé en Madrid para los próximos días. Una previsión que incluye además la posibilidad de nevadas en la capital a partir del domingo.
Denuncia esta saturación el parroco de San Carlos Borromeo, una iglesia que ha acogido a algunos de ellos. Desde el Ayuntamiento aseguran que es un problema puntual y garantizan plazas para todos estas próximas noches.
La ‘Campaña del Frío’ del Ayuntamiento de Madrid para atender a personas que viven en la calle durante las noches de invierno tiene este año 2.190 plazas y 1,4 millones de presupuesto, el mismo del año pasado pese a que hay una cantidad mayor de emergencias.
LAS PLAZAS DISPONIBLES NO SON SUFICIENTES
La campaña, que este año cumple 30 años, se inició el 25 de noviembre de 2017 y cuenta con un presupuesto de 1,4 millones (más del 6% del presupuesto de 20,2 que destina el Ayuntamiento a las personas sin hogar) y un total de 2.190 plazas: 2.053 en albergues y otros establecimientos propios, 90 en pensiones y 47 para emergencias, si fueran necesarias. 569 de las plazas son específicas de la campaña y el resto pertenecen a la Red estable del Consistorio.
En Madrid capital habitan 2.217 personas sin techo, de las cuales más de 500 duermen a la intemperie, según el último recuento. No obstante, y según informes de Cáritas, son más de 3.000 las personas que viven en la calle en Madrid, cifras que no coinciden con los datos de que dispone el Ayuntamiento de Carmena.
El 'sinhogarismo' es una de las formas más extremas en que se manifiesta la pobreza en nuestras ciudades y configura la categoría conceptual de exclusión residencial grave. Desde hace décadas, la pobreza extrema en las ciudades se asocia con la imagen del transeúnte. Sin embargo, si bien las personas que viven 24 horas en la calle son la parte más visible de la exclusión residencial, no es la única.
La exclusión residencial, en su conjunto, incluye situaciones como las de aquellas personas que pernoctan en albergues, viven en centros de acogida residencial o pisos sociales temporales, o las que lo hacen en espacios sin condiciones de habitabilidad, como chabolas o infraviviendas.