Vecinos de Usera y Villaverde llevarán al Parlamento Europeo su oposición al nuevo crematorio en el tanatorio de la M-40

Las asociaciones vecinales de Usera y Villaverde preparan movilizaciones y tienen previsto exponer en el Parlamento Europeo su oposición al proyecto de un horno crematorio en el Tanatorio de la M-40, promovido por la empresa Parcesa.

Al mismo tiempo, impulsan una recogida de apoyos en Change.org, donde las personas que firman expresan su deseo de no ser trasladadas "a ninguna instalación de Parcesa cuando llegue el momento de elegir tanatorio o crematorio".

Las entidades vecinales muestran su preocupación porque, tras la última manifestación contra el proyecto de crematorio de la M-40, que tuvo lugar el pasado 23 de marzo, la empresa Parcesa ha continuado ejecutando trabajos de preparación del horno y hace unos días instaló una chimenea en la cubierta del Tanatorio de la M-40 que está generando alarma en la vecindad de Usera y Villaverde.

Los colectivos vecinales de Usera y Villaverde señalan que la compañía ha seguido con las obras a pesar de que, tras ser admitido a trámite, aún no se ha resuelto el recurso judicial contra la concesión de la licencia municipal a la compañía interpuesto por aquellas y la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (Fravm) en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 32 de Madrid.

Además, temen que el Ayuntamiento aproveche el verano para otorgar una licencia de actividad que permita a Parcesa iniciar en breve la actividad del crematorio.

Las asociaciones vecinales recuerdan que es la cuarta vez que Parcesa "pretende imponer su negocio por encima de la salud de los residentes, construyendo un crematorio en el Tanatorio M-40 sin importarles la salud de los vecinos más cercanos: alumnos de colegios e institutos consumidores que acuden a los comercios, trabajadores y personas que acuden a espacios de ocio como el Huerto Comunitario o la Caja Mágica.

Asimismo, apuntan que hay varios parques situados a menos de 250 metros del crematorio y que los barrios de San Fermín, en Usera, y El Espinillo, en Villaverde, son las zonas residenciales que se encuentran más cerca de la parcela de Parcesa y más expuestas a sus emisiones tóxicas.

Estas emisiones, según las entidades vecinales, contendrán elementos como mercurio, dioxinas y furanos, óxido de nitrógeno, dióxido de azufre, monóxido de carbono, partículas finas, compuestos orgánicos volátiles, cadmio, plomo y cromo, procedentes de los mil cadáveres y sus ataúdes que Parcesa proyecta incinerar cada año.

Parcesa ha intentado abrir crematorios en otras zonas de Madrid como San Sebastián de los Reyes y Pozuelo, pero en esas ocasiones las licencias han sido denegadas a pesar de que las ubicaciones elegidas estaban muy alejadas de edificios de viviendas.

"Sin embargo, cuando se ha solicitado en el sur de la ciudad, tanto la Comunidad como el Ayuntamiento de Madrid, han puesto todas las facilidades para que se pueda llevar a cabo. Parece claro que los informes medioambientales, los efectos en la salud y los perjuicios para los habitantes de la zona sur son diferentes a los del resto de zonas de la ciudad", aseguran las asociaciones vecinales de Usera y Villaverde, que el año pasado entregaron en Cibeles más de 16.000 firmas en papel contra la instalación.