Los vecinos de Móstoles salieron ayer noche a las calles de la ciudad ataviados con trajes de época para participar en el tradicional desfile de Homenaje a los Alcaldes de 1808, ha informado el Consistorio en un comunicado.
El evento forma parte de las actividades programadas para celebrar las Fiestas del 2 de Mayo y en el que han participado las Peñas y Asociaciones Histórico Culturales de Móstoles.
El alcalde de Móstoles, Daniel Ortiz, acompañado por varios concejales del Equipo de Gobierno, asistieron a esta cita festiva, que estuvo amenizada en todo momento por la Banda Municipal Juvenil de Móstoles.
Se trata de un desfile cuyo único requisito para desfilar era ir vestido con traje de época y llevar un farolillo negro encendido, recreando así las escenas con mayor realismo, tal y como se vivía en el Móstoles de 1808.
El recorrido nocturno del desfile transcurrió por las calles Juan de Ocaña, Batalla de Bailén, Plaza de Andrés Torrejón - donde Manuel Martín hizo las veces del tradicional pregonero delante de la casa de Andrés Torrejón-, Cristo, Dos de Mayo, para acabar en la Plaza de El Pradillo, donde se encuentra el monumento de Andrés Torrejón.
La Asociación Histórica Cultural Los Desastres de la Guerra desfiló con diferentes tipos de vestuario. Algunos miembros con el traje que se llevaba en el bando de Napoleón, los voluntarios patria, y otros desfilaron vestidos a imagen y semejanza del pueblo o al estilo goyesco.
Por su parte, una representación de la Asociación Histórico Cultural del 2 de Mayo lo hizo ataviada con una reproducción muy fiel al uniforme original del Primer Regimiento de Granadería de la Guardia Imperial de 1808, cuidando escrupulosamente cada uno de los detalles de los trajes, confeccionados a medida para la ocasión.
Uno de los momentos más significativos del desfile tuvo lugar ante la Casa de Andrés Torrejón, donde fue leído un pregón antiguo, aunque el acto culminante llegó al finalizar el recorrido, en la Plaza del Pradillo ante la Estatua de Andrés Torrejón.
Los vecinos congregados en la Plaza pudieron escuchar un poema recitado con música de fondo, una descarga de fusiles y la interpretación de la Banda Municipal Juvenil de su toque de oración en homenaje a los caídos. El bastón simbólico de mando depositado ante el monumento veló desde ese momento un año más por los heroicos Alcaldes de 1808.