Desde que ha ganado el Premio Nobel, Mario Vargas Llosa ha visto su rutina de trabajo "saltar por los aires", pero espera que sea una situación transitoria, porque quiere volver pronto a ese "placer supremo" de la literatura y proseguir con su sueño de "escribir buenas novelas". "A mí me encontrará la muerte con la pluma en la mano", dijo hoy el escritor, en una multitudinaria conferencia de prensa en Madrid, en la que habló de su hueva novela, "El sueño del celta" (Alfaguara), y de cómo ha cambiado su vida tras la concesión del Nobel de Literatura, el pasado 7 de octubre.
A Vargas Llosa le dan "envidia los escritores que tienen vidas interesantísimas, infernales, demoníacas", pero no es así la suya. A él le gusta su rutina de trabajo, pasar horas en las bibliotecas, cultivar la amistad y escuchar música clásica. "Mediocridades de este tipo", señaló el escritor ante más de un centenar de periodistas de todas las partes del mundo.
"Nunca estuvo entre mis aspiraciones literarias ganar el Nobel", reconoce este escritor, quien vive estos días de resaca del Nobel sintiendo un "incómodo desequilibrio" tras el continuo "acoso mediático" que le impide trabajar e incluso dormir. "Me tranquiliza que todo esto sea transitorio".
Su nueva novela, 'El sueño del celta', sale hoy a la venta en 17 países gracias a una tirada de 500.000 ejemplares. Está protagonizada por un personaje "fascinante", "visionario", "mitad héroe, mitad hombre normal", que fue uno de los primeros europeos en denunciar la atrocidades cometidas por el colonialismo en el Congo y en la Amazonía. Ha respetado los hechos básicos de la vida del protagonista, Roger Casement, pero también ha inventado mucho. "Yo sólo miento cuando escribo novelas".
"AL NACIONALISMO HAY QUE COMBATIRLO DE MANERA SISTÑEMATICA Y ENÉRGICA"
Para el Nobel de Literatura, el nacionalismo es una "plaga que ha llenado de sangre la historia" y ha conseguido que en América Latina "vivamos desunidos", ha señalado el autor en una multitudinaria rueda de prensa celebrada en la Casa de América de Madrid.
"Al nacionalismo hay que combatirlo de una manera sistemática y enérgica". "Si se escarba en las raíces del nacionalismo hay una actitud discriminatoria que conduce a la violencia".
El nuevo libro de Mario Vargas Llosa, cuyos derechos ya han sido vendidos para ser traducidos en una veintena de lenguas, describe la peripecia vital del irlandés Roger Casement, quien fue uno de los primeros europeos en denunciar los horrores del colonialismo y uno de los fundadores del IRA.