Un muñeco que sangra y convulsiona para entrenar al Samur
Para mejorar la respuesta en la emergencia y reducir los errores en la atención
REDACCIÓN
Los efectivos del Samur se enfrentan casi todos los días a situaciones límite en las calles de Madrid.
Un maniquí hiperrealista capaz de sangrar, convulsionar e incluso con ritmo cardíaco es una de las herramientas para entrenar la respuesta a emergencias vitales.