La Guardia Civil ha detenido a tres personas acusadas de cometer un delito de omisión del deber de socorro por no alertar del ahogamiento de uno de sus amigos en una laguna de Arganda del Rey.
Cuatro amigos que habían ingerido una gran cantidad de alcohol decidieron terminar su noche de fiesta bañándose para refrescarse cuando uno de ellos se introdujo en el agua y se ahogó, según ha informado hoy la Guardia Civil a través de una nota.
El resto del grupo no le rescató "por miedo a ahogarse ellos también" y tras esperar quince minutos para comprobar que su compañero estaba realmente muerto, los tres amigos acordaron mentir a su viuda, ante el temor de confesar su negligencia.
Así fue como se inventaron la desaparición del fallecido, historia que incluía una coartada para cada uno de ellos, de forma que fuera muy difícil incurrir en cualquier error al prestar declaración.
Le dijeron a la viuda que su marido había decidido bañarse y que no quiso abandonar el lugar cuando el resto de los amigos regresaron a sus casas.
La investigación, que ha finalizado con las detenciones, comenzó en la tarde del pasado viernes, 1 de julio, cuando la mujer denunció la desaparición de su marido.
Mientras la mujer denunciaba la desaparición ante la Guardia Civil, los tres amigos de la víctima volvieron a la laguna y prepararon la escena para que pareciera que el fallecido había acudido sólo al lago.
De inmediato se inició un dispositivo de búsqueda por los alrededores de Arganda del Rey con varias patrullas y un perro de búsqueda de personas.
Simultáneamente, otros agentes se entrevistaron con dos de las últimas personas que habían visto al supuesto desaparecido.
Al poco tiempo, el dispositivo de búsqueda hallaba la ropa del desaparecido en la orilla de la laguna, por lo que se activó el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil para que rastrease el lago.
Los buzos rescataron del fondo el cadáver del varón desaparecido en la mañana del sábado, 2 de julio, con aparentes signos de ahogamiento.
Ante el desenlace del caso, los agentes del Puesto de Arganda del Rey dudaron de los testimonios iniciales de los conocidos del ahogado por lo que citaron a declarar a un tercer testigo, también amigo de la víctima, que incurrió en numerosas contradicciones con el resto de versiones.
Los tres amigos fueron citados de nuevo, y ante las sospechas que se cernían sobre ellos, confesaron su delito.
Los tres detenidos, rumanos de entre 23 y 45 años de edad, han sido acusados de un delito de omisión del deber de socorro, y se encuentran en libertad con cargos tras haber pasado a disposición judicial.