El ilusionista Juan Tamariz dedicará al "magnetismo animal", una "fuerza interna" que "todos tenemos" y que puede ayudarnos a conseguir "cosas increíbles", una parte de su nuevo espectáculo, "Magia Potagia y más", con el que inundará de "humor" y "alegría" el Teatro de la Luz Philips de Gran Vía.
Tamariz dedicará también una parte importante de la función, que se estrena el 3 de marzo", a la "imaginación" porque es "muy necesaria" tanto en la "magia" como en la "vida", ha explicado el mago en una rueda de prensa.
Con sus números sobre el "magnetismo animal" intentará trasladar al público la idea de que esa "fuerza interior" está dentro de "todos" para que se acuerden de ella cuando se sientan "asfixiados" por los "problemas" del día a día como "las hipotecas".
Los números de "Magia Potagia y más" serán interactivos y cederán protagonismo al público para intentar que salga a la luz el "bebé" que llevan dentro.
Aunque, según ha matizado Tamariz, no se "obligará" a participar a nadie que sea "tímido" o que simplemente no le apetezca participar en el número porque se trata de un "espectáculo para reirse" y pasarlo bien.
Tamariz estará acompañado en el escenario por su mujer y maga colombiana, Consuelo Lorgia, que demostrará que "cuadrar números" es posible mediante el "calculismo".
También aportarán sus trucos el ilusionista argentino Alan y el español Manuel Vera, este último sólo en la función del día 6 de marzo.
"Magia Potagia y más" estará dividida en siete partes en las que habrá cabida para juegos colectivos o aproximaciones al futuro con una clara intención de "hacer reír" y "devolver el placer por el juego" que se tiene en la infancia.
Los domingos la actuación será a las ocho y media pero los jueves y viernes la función comenzará a las once de la noche y los sábados a las diez y media, un espectáculo en "horario nocturno" que dotará de un aura "especial" el espectáculo.
Tamariz ha asegurado que "no importa" la fila del teatro en la que se adquiera la localidad porque su espectáculo estará acompañado por una pantalla redonda que hace un "guiño" a la luna de Meliés, un montaje que posibilitará que se vea de manera clara y detallada todo lo que hace independientemente de la posición de cada espectador.
El mago, que dejó la televisión a principio de los noventa porque era "muy duro", ahora confiesa que está "muy feliz" de poder actuar en el teatro, un lugar donde puede relacionarse con el público.
"Veo las caras del público, que es mi mayor satisfacción porque muchas veces reflejan una ilusión y energía mucho mayor a la que traían, y esto para mi significa más que un aplauso", ha explicado.
Tamariz ha recalcado que en ningún otro país del planeta se hace tanta magia como en España, "incluso más que en Nueva York", ha concluido.