Un vecino de Móstoles se ha llevado esta semana un buen susto cuando al entrar a su garaje se topó de golpe con una serpiente. Ante el temor de que el reptil fuera venenoso, rápidamente alertó a la Policía de la presencia del animal.
En una intervención poco común, la Unidad Ecológica de la policía actuó con rapidez, trasladando al reptil al Centro de Acogida de Animales para poner a salvo al ofidio, posiblemente una mascota abandonada.
Otros encuentros sorprendentes con serpientes en Madrid
Este suceso, aunque inusual, no es un caso aislado en la Comunidad de Madrid, donde los encuentros con serpientes en entornos urbanos han sido signficados.
Por ejemplo, en octubre de 2021, la propia Policía Municipal de Móstoles rescató otra serpiente, esta vez una especie autóctona, que se había colado en el motor de un coche estacionado en un parking. Al tratarse de una culebra nativa, fue liberada en el campo para evitar incidentes.
Más reciente y con la misma especie, en marzo de 2024, una conductora en la A-4 vivió un momento de pánico al descubrir una serpiente del maíz enroscada entre los pedales de su coche mientras conducía. La Policía Municipal de Madrid intervino, trasladando al reptil al Centro de Recuperación de Animales Salvajes (CRAS).
Serpiente del maíz: ¿Es peligrosa?
La serpiente del maíz (Pantherophis guttatus), conocida por su característico patrón de escamas que recuerda a una mazorca de maíz, es una especie originaria de Estados Unidos, desde Maryland hasta la costa del golfo de México.
Es muy popular en el mercado de mascotas debido a su docilidad, su tamaño manejable (generalmente entre 80 y 120 cm, aunque puede alcanzar los 180 cm) y porque no es venenosa.