San Valentín en Madrid: los mejores lugares románticos para sorprender a tu pareja

No hace falta invertir dinero para celebrar el Día de los enamorados. Basta con dedicar tiempo, y crear de un lugar y un momento un recuerdo especial. Un paseo, conversando o en silencio, es más que suficiente. Una puesta de sol o un recorrido entre los almendros a punto de florecer, una buena opción.

Aquí van algunas ideas para descubrir (o redescubrir) el Madrid más romántico.

El cielo que embelesa

El cielo de Madrid es famoso más allá de nuestras fronteras. Un cielo que cambia a cada instante y nos deja estampas realmente hermosas. Con nubes o sin ellas, buscar el mejor lugar para contemplar el cielo, y si apuramos, el amanecer o el ocaso, es una buena propuesta para este San Valentín.

• El parque del Moro: Un buen lugar para disfrutar de los colores cálidos del atardecer es en la explanada que se alza sobre los Jardines del Campo del Moro, junto al Palacio Real. Desde allí no solo puede contemplarse el cielo madrileño sino que además se tiene una panorámica privilegiada de los laberintos que traza este precioso jardín. 
  
  
• El Mirador de la cornisa: Situado entre el Palacio Real y la Real catedral de Nuestra Señora de La Almudena, desde este mirador podemos contemplar las mejores vistas del cielo de Madrid, los jardines del Campo del Moro y la Casa de Campo.
  
  
• El Templo de Debod: Tal vez se trata del lugar más famoso de la ciudad para enamorados de los atardeceres. Desde este mágico templo egipcio dedicado al dios Amón se han capturado las instantáneas más hermosas de la puesta de sol sobre Madrid. 

• Cerro del Tío Pío: Para vistas espectaculares del cielo madrileño, las del Cerro del Tío Pío, más conocido como 'El parque de las siete tetas'. Está en Vallecas (C. de Ramón Pérez de Áyala, 12), y nos ofrece la oportunidad de contemplar un hermoso perfil del skyline madrileño y la inmensidad de un cielo 'que atrapa', a 666 metros de altura.
  
  
• Parque Carmen Tagle: Tal vez es uno de los parques menos conocidos. A simple vista, puede que no llame la atención. Sin embargo, existe en este parque un momento mágico que lo hace especial. Se encuentra junto a las 'Cinco torres' del Paseo de la Castellana. Al amanecer, la luz crea reflejos únicos y caprichosos sobre cada una de las torres. 

Parques románticos

No hace falta mirar al cielo. Un buen paseo en plena naturaleza (sí, y en Madrid) puede ser suficientemente romántico (y si además el paisaje acompaña, mejor). Estos son algunos de los parques y jardines más románticos para visitar por San Valentín:

• El Retiro: El Parque, con mayúsculas, de Madrid. 118 hectáreas para perderse, descubrir y enamorarse de rincones únicos y sorprendentes. El Palacio de cristal, el Estanque, o algunos de sus cientos de paseos de arena a la sombra de sus casi 20.000 árboles.
  
  
• Jardines de Cecilio Rodríguez: Dentro del parque El Retiro, es posible cruzarse con un majestuoso pavo real, o pasar bajo un arco de enredaderas repletas de buganvillas. Se encuentra muy cerca del Paseo de Coches, el lugar en donde cada primavera se instalan las casetas de la Feria del Libro.

• Parque del Oeste: Fue el primer parque construido para los ciudadanos, en una zona que antes era un vertedero de basuras. Su metamorfosis incluyó una rosaleda y una decena de monumentos. Y por supuesto, el famoso Templo de Debod. Un lugar donde perderse y dejar pasar el tiempo. 
  
  
• El Capricho: Situado en la Alameda de Osuna, este parque de 14 hectáreas verdes, se construyó 'por capricho' de la Duquesa de Osuna. Su pasión por la magia y el esoterismo le llevó a incluir, además de románticos rincones a la moda del 'art decó', símbolos y esculturas con significados concretos. Un laberinto, un lago repleto de cisnes, hasta un fortín... ¿Puede haber un lugar más enigmático que este?
  
  
• La Quinta de los Molinos: Con un poco de suerte, San Valentín puede regalarnos las primeras flores de la primavera, las diminutas flores blancas de los almendros. El mejor lugar donde pasear entre aromas de almendro es el parque Quinta de los Molinos (C. de Alcalá, 527), que en su día fue propiedad del conde Torre de Arias y que hoy es un jardín público, para uso y disfrute de todos, enamorados o no.

Terrazas, 'a la luz de las velas'

Otra opción para celebrar San Valentín es hacer un 'alto' y compartir una romántica velada en alguna de las cientos de terrazas con encanto que podemos encontrar en Madrid.

• Terraza del Círculo de Bellas Artes: Situada a 56 metros de altura, nos ofrece la posibilidad de tomar algo con las mejores vistas de la calle Alcalá y sentirnos 'dioses' muy cerca de la escultura Minerva, de Juan Luis Vassallo. A la azotea se puede acceder sin necesidad de tomar algo, pero también existe un restaurante, con un menú especial, por cierto, para San Valentín. 

• Big Mamma Villa Capri: Una floreada y barroca terraza es todo lo que se necesita para añadir romanticismo a una cita. Si además se respira el aroma a limones de la costa amalfitana, la mezcla es apuesta ganadora. Se encuentra en pleno centro de Madrid, en la calle Hortaleza 118.
  
  
• Dani Brasserie: Muy céntrica, en la calle Sevilla, 3. Su gran atractivo son las vistas desde su terraza, en la azotea de uno de los edificios 'privilegiados' próximos a la Gran Vía, el del hotel Four Seasons. Cocina andaluza de la mano de un conocido chef: Dani García y un ambiente ideal para una velada romántica. 

¿Aún sin decidirte?

Si aún tienes dudas sobre el lugar más romántico de Madrid, podemos dar un par de pinceladas más:

• El puente de Segovia: Las vistas desde este puente renacentista (1582-1584) son espectaculares. No solo se puede contemplar el cauce del río Manzanares y el  Parque de Madrid Río, sino también, en lo más alto, el perfil de la 'Villa de Madrid', con el palacio Real y la catedral de La Almudena como protagonistas.  
  
  
• Museo del romanticismo: Si prefieres un lugar repleto de historia pero con un toque romántico, el museo del Romanticismo es tu lugar (calle de San Mateo, 13). ¿Sabías que esconde un corazón 'secreto' en uno de los peldaños de su escalera? Ya tienes excusa para buscar entre las cientos de obras y objetos del siglo 'del amor' por antonomasia, el siglo XIX.