Con una media de 350 actuaciones diarias, el Samur ha logrado en Madrid, en sus más de veinte años de historia, convertirse en un referente de los servicios de emergencia gracias a una labor que ha conseguido aumentar hasta seis puntos el porcentaje de supervivencia de los pacientes atendidos.
Dieciocho de cada cien personas que sufren paradas cardiorrespiratorias y son atendidas por los sanitarios del Samur vuelven a sus casas. "Puede parecer poco, pero son personas que se van a casa después de haber estado 'muertas'", dice en una entrevista con Efe el jefe de este servicio municipal, Ervigio Corral.
Respecto a años anteriores, este porcentaje ha aumentado nada más y nada menos que cinco puntos y es muy superior al que logra la mayoría de servicios de Europa y de otras ciudades españolas, que no superan la proporción de diez de cada cien.
A Corral le satisfacen estos datos, como también el porcentaje de supervivencia a siete días de los politraumatizados, que ha alcanzado el 90,5 por ciento, es decir, seis puntos porcentuales más que hace cuatro años. El Samur dedica toda su empeño a mejorar los resultados de su atención, sobre todo, como explica Corral, en aquellas patologías donde el factor tiempo, es decir, la urgencia y la llegada precoz, pueden conseguir mejorar el diagnóstico, como en los politraumatimos, paradas cardíacas, infartos o ictus.
FORMACIÓN A 25.000 PERSONAS
Y para lograr buenos resultados es importante la colaboración de los ciudadanos, porque, como dice el responsable del Samur, es prácticamente imposible que la ambulancia llegue en dos o tres minutos (la media es siete u ocho), por lo que las primeras maniobras de reanimación por parte de la persona que esté más cerca del paciente son fundamentales. Por ello, cada año el Samur forma en técnicas de masaje cardiaco a unas 25.000 personas para que el ciudadano sea "nuestro principal aliado".
Al igual que un hospital no atiende una parada cardiorrespiratoria o un traumatismo con un solo médico, para las patologías más graves el Samur cuenta con un equipo formado por dos facultativos, dos enfermeros y un equipo logístico.
Se trata, dice gráficamente Ervigio Corral, de "llevar la puerta de Urgencias allá donde esté el paciente", de tal modo que cuando éste es trasladado al hospital ya se le ha podido practicar una analítica sanguínea (el Samur fue hace 15 años el primer servicio de emergencia de estas características en hacerla) y una ecografía, por ejemplo. "De la calidad de nuestra asistencia va a depender mucho el pronóstico final del paciente", subraya Corral, quien resalta los procedimientos de coordinación con el siguiente eslabón, los hospitales, para que "no haya pausas" en la asistencia.
Así, el Samur y tres hospitales de la capital están aplicando el "Código 15" para los pacientes politraumatizados, de tal manera que cuando la ambulancia llega al centro, todos los médicos que participarán en la atención estén preparados y organizados.Con estos procedimientos, insiste Corral, en cuatro años se ha conseguido aumentar casi seis puntos el porcentaje de supervivencia.
350 ASISTENCIAS DIARIAS
El Samur realiza diariamente en torno a 350 asistencias, con meses menos activos, como agosto, y más intensos, como junio o diciembre.Es este servicio, como explica su máximo responsable, un "barómetro muy preciso de la actividad comercial, lúdica y social" de la capital de España. La crisis ha provocado una ligera disminución de la actividad del Samur en los últimos dos años, pero, según Corral, últimamente el número de asistencias se está estabilizando" e, incluso, empezando a crecer, en paralelo con el repunte económico que parece que se está produciendo.
Aunque como en todos los ámbitos, al Samur le gustaría contar con más medios, pero Corral considera que los actuales -650 trabajadores de plantilla entre médicos, enfermeros y técnicos de emergencia, y 150 vehículos, 95 de ellos ambulancias- son suficientes para la actual demanda. Unos 2.100 voluntarios colaboran con el Samur y lo hacen en servicios extraordinarios, como partidos de fútbol, manifestaciones u otros eventos. Todos ellos son formados y preparados para atender catástrofes.
Hasta sus instalaciones acuden además futuros médicos y enfermeros para realizar prácticas en sus unidades móviles, policías municipales y nacionales, bomberos, vigilantes y hasta miembros del Ejército para prepararse antes de participar en una misión internacional. Orgulloso de formar al año casi a 25.000 ciudadanos -cualquiera puede acudir a sus aulas en grupos de entre 25 y 30 personas durante todo el año-, el Samur es uno de los servicios más valorados por los madrileños, que le ponen casi un 9 de nota.
Su imagen quedó empañada "de forma injusta" en la tragedia del Madrid Arena, pero su actuación en este caso, subraya Corral, fue "excelente". Como lo es en general, subraya el jefe del Samur, el servicio español de emergencias. "Podemos estar tranquilos porque España tiene una preparación muy adecuada y mucho mejor que la de hace diez años", concluye.