El SAMUR atendió a más de 5.000 personas durante la JMJ

  • Los servicios municipales tardarán una semana en limpiar la basura de la base aérea de Cuatro Vientos
  • Los servicios de limpieza del Ayuntamiento han recogido en Cuatro Vientos 127 toneladas de basura

Más de la mitad de las asistencia del SAMUR tuvieron lugar la en celebración de la Vigilia y posterior misa. Un total de 2.753 personas han sido atendidas por el SAMUR el pasado fin de semana en la celebración de la Vigilia y posterior misa celebrada en el aeródromo de Cuatro Vientos con motivo de la JMJ.

De esas 2.753 personas atendidas por el SAMUR, 99 de ellas fueron trasladadas a distintos hospitales de la Comunidad de Madrid y tres de ellas sufrieron "patologías de carácter grave".El portavoz de Emergencias Madrid, Javier Ayuso, ha explicado que, debido al desprendimiento parcial de una carpa situada en el aeródromo afectada por la fuerte tormenta que aconteció el sábado por la noche, un total de 7 personas han resultado heridas, "tres de ellas con posibles fracturas". Asimismo, Ayuso ha asegurado que el incidente se saldó sin problema ya que "se atendió rápidamente a las personas".

Ayuso ha indicado que la mayoría de los casos atendidos por SAMUR "fueron patologías relacionadas con el calor". Además, hubo intervenciones relacionadas con "cortes, pequeñas heridas y caídas", que fueron solventadas "sin problema" en el puesto avanzado que el SAMUR instaló en Cuatro Vientos.

Por último, Ayuso ha catalogado de "cifra récord en la historia del SAMUR" el número de intervenciones realizadas en un mismo acto y ha calificado de "positivo" el trabajo del SAMUR en dichas jornadas.

UNA SEMANA PARA QUITAR LA BASURA Y DESMONTAR

Una semana, al menos, tardarán los servicios municipales de Medio Ambiente y las contratas de limpieza en retirar las toneladas de basura que inundan la base aérea de Cuatro Vientos que, al mediodía de hoy, vive la resaca de la visita de Benedicto XVI. Desde primera hora del lunes, más de un centenar de trabajadores municipales y decenas de operarios de contratas de limpieza se afanan, rastrillo en mano, en hacer montañas de basura con los miles de kilos acumulados en una explanada que ocupa una superficie equivalente a cuarenta campos de fútbol.

Según han comentado algunos de los trabajadores y un miembro del aeródromo, más de doscientos camiones evacuarán diariamente las toneladas de basura, al objeto de dejar la base operativa para el 27 de agosto. Botellas de agua, vacías y llenas, tetra-brick de zumo, envases de plástico, restos de comida, de pan, de embutidos y vasitos de ensaladas "natur fresh" que, por su abundancia, parece que han hecho las delicias de los peregrinos.

Y, entre toda esta basura, básicamente orgánica, alguna que otra rata campa a sus anchas mientras que un grupo de operarios se dedica a adecentar los alrededores de las decenas de letrinas que deberán ser desmontadas en las próximas horas o días. Entre los montones de basura no faltan los paraguas que han hecho las veces de parasoles, las gorras y los sombreros que han llevado los peregrinos y que, finalmente, han sido desechados, y alguna que otra prenda de ropa interior -de hecho, unas bragas- aparecen entre las pilas de desechos.

BASURA Y DESMONTAJE DE ESCENARIOS

Aunque los encargados de la limpieza no han querido facilitar información a los periodistas desplazados sobre las previsiones en la zona, algún trabajador ha comentado que si bien una semana es el plazo estimado para adecentar la base, la limpieza se prorrogará hasta un mes debido a la ingente cantidad de basura. Varios de los empleados también han confirmado que una situación similar viven barrios aledaños como La Fortuna o Aluche donde, en especial, parques y jardines están anegados de desperdicios.

Pero no sólo es la basura, los trabajadores se emplean en el desmontaje del escenario al tiempo que plegar las carpas que acogieron a los peregrinos se convierte en una de las misiones más difíciles. Y, en este marco, de trabajo inabarcable, a decir de los propios trabajadores, 900 contenedores de limpieza esperan ser llenados con los kilos y kilos de basura que han ido quedando entre vigilias y misas a las que han asistido millón y medio de peregrinos.