La Policía ha recreado en tres dimensiones la casa de los horrores, la casa donde, supuestamente, el pederasta abusó de varias niñas. El objetivo es que las pequeñas no tengan que volver a ese piso para que no tengan que pasar por ese duro trago. Hasta con infrarrojos los agentes han buscado ahí restos de sangre. Pero no es fácil. Antonio Ortiz contrató a una empresa de limpieza para borrar todas las huellas.
Antonio Ortiz se queja de no poder hacer ejercicio en la prisión. Algo a lo que estaba acostumbrado porque entrenaba en gimnasio cinco horas diarias. El problema es que no le han devuelto los cordones de sus zapatillas. Ha pasado su quinta noche en la prisión de Soto del Real, carcel que solo abandonaba para realizar una reconstrucción en el piso al que supuestamente llevó a alguna de las niñas.
SALVAGUARDAR A LAS MENORES
Aquí se tomaron imágenes, sobre todo fotografías para realizar una infografía. De ese modo le enseñarían le lugar a las niñas en una pantalla de ordenador y evitarían tener que llevarlas al piso. Otra medida para protegerlas ya se utilizó en el caso de los niños de Algete, la prueba preconstituida. Se les toma declaración y así no tienen que estar presentes en el juicio.
En Santa Virgilia los vecinos vuelven a la normalidad. Aquí los agentes han buscado ADN de la niñas y todo apunta a que lo han encontrado. Una de ellas vomitó, otra pequeña sangró.
No ha sido sencillo porque la vivienda que había estado en obras durante mucho tiempo había sido limpiada. Por eso la policía científica no ha dudado en utilizar toda la tecnología posible para buscar rastros.
Esta vivienda, propiedad de la familia de Antonio Ortiz, fue registrada exhaustivamente la semana pasada por los agentes de Policía Científica en busca de restos biológicos con resultados positivos, ya que hallaron resto de vómito, según fuentes de la investigación.
A falta de examinar y cotejar con el ADN de las menores, los restos biológicos recogidos por los agentes podrían ser relevantes para incriminar a Ortiz, imputado por cinco abusos sexuales y tres intentos en el distrito madrileño de Ciudad Lineal y sus alrededores, así como dos tentativas de homicidio.
LIMPIABA MINUCIOSAMENTE LOS COCHES
Según ha podido saber Telemadrid, cuando usaba los coches que no eran suyos, después siempre los devolvía impolutos. En principio, son dos el Toyota Celica y el Citroen Xsara Picasso. Su acceso a diferentes coches fue una de las dificultades que tuvo la policía en su investigación.
La Policía acusa a Antonio Ortiz de cinco delitos de agresiones sexuales, cinco secuestros, tres intentos de secuestro, dos intentos de homicidio y allanamiento de morada. En su auto de prisión, la jueza María Antonia de Torres no especificó los delitos al estar las actuaciones bajo el secreto del sumario, una situación que se prevé levantar en los próximos días.
EL LETRADO DE LA DEFENSA CONTRA INTERIOR
El abogado del presunto pederasta de Ciudad Lineal ha acusado al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, de haber provocado "una situación de alarma" y de haber infringido la ley al dar detalles sobre el arresto en rueda de prensa, por lo que espera que responda ante el Tribunal Supremo.
El letrado Cristóbal Sitjar presentó el pasado lunes un escrito en el que solicitaba a la magistrada que instruye el caso -la titular del Juzgado de Instrucción 10 de Madrid- que abra una investigación al ministro por un presunto delito de revelación de secretos, cometido supuestamente en la rueda de prensa en la que informó de la detención.
También presentó un recurso de reforma contra el auto de prisión, al considerar que se vulneró el derecho de todo detenido a ser informado de los hechos y de los delitos que se le imputan.
Tras esta diligencia, el ministro del Interior aseguró que la difusión de la información que se dio en la citada rueda de prensa fue acordada por la Policía Judicial con la juez encargada del caso.