Pega a su madre, incendia la casa y amenaza a los policías con pegarles un tiro

Agente de Policía Nacional durante un operativo
Agente de Policía Nacional durante un operativo |Telemadrid.es

La Policía Nacional ha detenido en Madrid a un hombre que presuntamente pegó una paliza a su madre, intentó quemar la casa con su hermano dentro y en dependencias policiales amenazó a los agentes con quitarles el arma y pegarles un tiro en la cabeza.

Este hombre, español de 52 años y que cuenta con múltiples antecedentes y diez detenciones previas, intentó matar a otro individuo en la calle Daimiel, en Latina, en abril de 2006. Un policía de paisano consiguió frenarle mientras acuchillaba a su víctima en las inmediaciones de un bar.

El suceso que ahora se le imputa se remonta al pasado 4 de febrero a las 22.10 horas cuando su madre llamó al 091 advirtiendo que su hijo le había pegado una paliza y que posteriormente se iba a tirar por la ventana.

Una patrulla policial se personó en la vivienda, ubicada en el número 20 de la Avenida de Manzanares, y encontraron en el rellano a un vecino muy asustado que decía que estaban prendiendo fuego la casa de la puerta C con gente en su interior.

Los agentes llamaron insistentemente a la puerta del domicilio y escucharon en su interior fuertes gritos de auxilio, según han informado a Efe fuentes policiales.

Ante esta situación, uno de los policías comenzó a dar patadas para derribar la puerta y, al acceder a la vivienda, una mujer de 77 años confesó que su hijo le había dado una "paliza" y había prendido fuego a la casa.

En ese momento, los agentes que estaban en el domicilio fueron atacados de forma sorpresiva y agresiva por el hijo, que se abalanzó contra ellos y tuvieron que reducirle contra la pared de la vivienda.

Los policías comprobaron que salía gran cantidad de humo de una habitación y comprobaron que un colchón estaba en llamas, por lo que arrojaron agua con un cubo para sofocar el incendio, que finalmente consiguieron apagar gracias a un extintor.

En una de las habitaciones del inmueble los agentes localizaron, confinado, al hermano del presunto agresor, un hombre de 55 años, que estaba "muy atemorizado", según las mismas fuentes.

La madre dijo que su hijo le había pegado varios puñetazos en la cabeza y en el marcapasos, ya que estaba enferma del corazón.

Sin embargo, la mujer fue variando su versión para excusar a su primogénito y dijo que no iba a denunciar por miedo a las represalias contra ella y contra su otro hijo. También se negaron a ser asistidos por los sanitarios de Samur-Protección Civil.

La madre aseguró que tres años antes este hombre ya quemó ese mismo domicilio casi por completo.

El presunto agresor fue trasladado al hospital Goméz Ulla para que fuera valorado su estado. Una doctora confirmó a los agentes que hacía tres años estuvo en urgencias con quemaduras por el mencionado incendio.

Ya en dependencias policiales, mostró un alto grado de hostilidad hacia los agentes, a los que llegó a decir: "sé usar ese arma que lleváis; si os descuidárais os quito la pistola y os pego un tiro en la cabeza, hijos de puta".