Después de 10 años de actividad y de ocupar ilegalmente hasta 7 edificios, el Patio Maravillas dice adiós. Llevan dos años sin un espacio fijo y han decidido desaparecer. Un colectivo del que han nacido nuevas formaciones políticas que hoy se sientan en las instituciones y que también han protagonizado violentos desalojos en la capital.