El hombre que se autoinculpó de matar este lunes a martillazos a su jefe José Ignacio en una finca de Navacerrada ha pasado hoy a disposición del juzgado de Colmenar Viejo, ha informado a Europa Press un portavoz de la Benemérita.
El detenido, Daniel, de 67 años y guardés de la finca, llamó por teléfono a la Guardia Civil indicando lo que había hecho y posteriormente se dirigió al Puesto de Becerril de la Sierra para entregarse. Los agentes y los sanitarios del Summa-112 se desplazaron rápidamente al lugar, donde confirmaron el fallecimiento del hombre, de 89 años.
El vigilante de la finca confesó que había matado al propietario de la misma golpeándole con un martillo en la cabeza "en un momento de calentón" durante una discusión laboral con la víctima. Así, Daniel manifestó que el octogenario le criticaba constantemente y le tachaba de "vago y holgazán".
La Brigada Judicial de la Guardia Civil, que se encarga de la investigación, ha localizado el arma homicida, han indicado a Europa Press fuentes policiales. Las primeras investigaciones sobre el terreno confirman en un principio la versión del arrestado.
El cuerpo del fallecido fue trasladado ayer al tanatorio de Colmenar para proceder a la autopsia. Una vez realizada, la familia decidirá los pormenores del sepelio. Entretanto, la juez que lleva el caso decidirá este mismo martes si envía a el presunto homicida a prisión provisional o no.