Nuevo caso de estafa en el alquiler de viviendas online en Madrid. Marisol ha denunciado a Telemadrid ser víctima de una estafa en el alquiler de un piso por valor de 1380 euros (el mes en curso y dos meses de fianza por valor de 460 euros cada uno). Resultado: se quedó sin piso y sin dinero. El engaño, una vez más, la clonación de una web de alquiler -en este caso Airbnb- y el pago por transferencia por adelantado.
Marisol buscaba un piso en alquiler en Alcalá de Henares y encontró un inmueble que le interesaba en la página web de Fotocasa. Al ponerse en contacto con el teléfono que aparecía en la referencia, el señor que la atendió la derivó a la página de airbnb.com ya que -según decía- él estaba viviendo en Suiza y no podía enseñarle el piso. Esa fue la estafa.
El enlace proporcionado fue una página clonada de Airbnb. Una web completamente exacta a la verdadera www.airbnb.com. Marisol comprobó la estafa cuando, tras haber realizado el pago y no tener ni información ni el email de confirmación de la obtención del inmueble, reclamó a la propia Airbnb.
La compañía le confirmó que ni siquiera estaba registrada en la página y que ni existe el anuncio ni el piso en concreto.
No es el primer caso y, si no nos descuidamos, no será el último. La semana pasada la Policía Nacional desarticuló una banda afincada en Madrid especializada en el fraude de falsos alquileres de apartamentos ubicados en las principales zonas turísticas de toda España. En total fueron detenidas 45 personas, la mayoría de ellos ciudadanos de nacionalidad rumana residentes en Madrid.
Las cuantías estafadas por persona rondaban los 1.000 euros, aunque a muchos les pedían varias mensualidades o fianzas y les cobraron más de 3.000 euros.
Los estafadores ofertaban alquileres por Internet en las principales páginas web del sector y para ello utilizaban redes wifi públicas o hackeadas. Cuando alguien se interesaba por una vivienda, le derivaban para que el pago se realizara fuera de la plataforma aduciendo y les solicitaban el ingreso en cuentas bancarias de particulares, transferencias a través de herramientas de banca online, o giros a entidades de pago.