La Policía Municipal atendió entre las 23 horas de la noche de ayer hasta las 7 de la mañana de este lunes un total de 705 llamadas, de las cuales 63 fueron por ruidos generados por petardos.
La cifra de llamadas atendidas ha sido inferior a la del año pasado, cuando alcanzaron las 720 si bien entonces el balance fue de 23 horas a 8 horas.
Las inspecciones de locales arrojaron un balance de normalidad sin necesidad de desalojar ningún establecimiento por exceso de aforo y la Nochebuena se desarrolló con normalidad y sin incidentes destacados.
Por su parte el Samur-Protección Civil ha realizado entre las 20 horas de ayer hasta las 8 horas de este lunes, un total de 103 asistencias e intervenciones en el conjunto de la ciudad.
El suceso más grave, junto al ocurrido tras descolgarse un ascensor en la Travesía Conde Duque, fue un accidente de moto en la calle Alcalá y que se saldó con una mujer herida grave que tuvo que ser trasladada al Hospital Gregorio Marañón con traumatismo craneoencefálico tras perder el control del vehículo.
El Samur atendió un total de 18 intoxicaciones etílicas (ninguna grave) en la capital, lo que supone ocho casos más con relación a la Nochebuena de 2016 (cuando se produjeron 10). Por otro lado, también se produjeron 25 casos de agresiones y reyertas, que también suben con relación al año pasado (16).
Respecto a los bomberos del Ayuntamiento de Madrid, la intervención más destacada fue la asistencia a cuatro personas de una misma familia tras descolgarse un ascensor en el número 3 de la Travesía Conde Duque, en el distrito Centro. Todos fueron ingresados por múltiples fracturas, de diversa consideración, en distintos hospitales madrileños.
Los bomberos de la capital realizaron un total de 35 intervenciones (frente a las 27 del año pasado), casi todas de poca relevancia.