La delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, inauguró este martes en "La Huerta de Montecarmelo" una iniciativa de la Fundación Carmen Pardo-Valcarce y la Obra Social Caja Madrid, cuya finalidad es crear huertas urbanas cuidadas por personas con discapacidad intelectual. Se trata de un huerto urbano de 6.000 metros cuadrados (m2) en pleno Madrid para fomentar la participación en una agricultura respetuosa con el medio ambiente a través de la creación y mantenimiento de huertos urbanos y crear un Madrid "más verde", como parte del movimiento 'Crea tu propio huerto en la ciudad'.
Al acto de inauguración asistieron también Ignacio González, vicepresiente y portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid; Pilar Martínez, delegada de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento; Carmen Cafranga, presidenta de la Fundación Carmen Pardo-Valcarce, y María Fernanda Ayán, directora de Programación y Concertación Asistencial de la Obra Social de Caja Madrid.
"La Huerta de Montecarmelo" cuenta con 6.000 metros cuadrados (m2) para la creación de 140 huertos de 4x5 m2. Esta iniciativa permite a los aficionados al jardín, la huerta y la gastronomía disfrutar de un huerto en la ciudad de Madrid sin una gran dedicación de tiempo, sin una gran inversión y acorde al ritmo de vida actual.
Se trata, indicó Carmen Cafranga, de "una nueva tendencia que en capitales europeas y estadounidenses cuenta con miles de adeptos. Sólo en Londres llega a haber listas de espera de hasta cinco a diez años para alquilar un huerto urbano".
PERSONAL KEEPERS
Formados como horticultores y viveristas profesionales, jóvenes con discapacidad intelectual actuarán como "Personal Keeper", ocupándose del mantenimiento de los huertos a diario.
"La iniciativa consigue un doble objetivo: crear espacios verdes y sostenibles en las parcelas sin uso del paisaje urbano y dar trabajo a las personas con discapacidad intelectual", aseguró Ana Botella.
Los jóvenes se encargarán de las tareas de limpieza y mantenimiento básico del huerto. También se podrá contar con una web interactiva donde el usuario podrá realizar un seguimiento de su huerto.
"No es sólo una manera inteligente de desarrollo profesional y personal para estos chicos, sino también se está rentabilizando y dando económico al trabajo que aquí se está realizando, algo que en muchos casos sigue siendo un reto para nosotros: el conseguir que además de formación exista una integración plena de las personas con discapacidad intelectual en nuestra sociedad", aseguró Ignacio González.
La Fundación Carmen Pardo-Valcarce ofrece también una serie de actividades complementarias relacionadas con el cultivo del huerto y de los frutales: talleres y cursos que versarán sobre distintos temas relacionados con los hábitos de vida sana y natural relacionados, directa o indirectamente, con el huerto.
El alquiler de un huerto de 20 m2 es de un año mínimo para que se cumpla un ciclo de producción y la cuota de inscripción es de 150 euros, que incluye montaje y plantas, 65 euros al mes y 20 euros por los cuidados del "Personal Keeper".