La basílica del Cerro de los Ángeles, en Getafe, ha acogido el funeral organizado por compañeros de Francisco Javier Ortega del Real, el policía muerto en la estación madrileña de Embajadores al ser arrojado a las vías del tren por un inmigrante con el que forcejeaba por negarse a identificarse.
A la misa, oficiada a las 13.00 horas, han acudido familiares del policía fallecido, encabezados por su abuelo, y agentes del Cuerpo Nacional de Policía, Policía Municipal de Madrid, Policía Local de varios municipios, bomberos y miembros de Protección Civil.
El "emotivo" acto ha sido organizado desde "la base policial" como "respuesta de apoyo mayoritario a todos los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado" y en homenaje "a todos los compañeros caídos en servicio", ha explicado a Efe uno de los policías presentes en el Cerro de los Ángeles.
Se trata de la primera vez que miembros de todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se han unido "sin iniciativas sindicales, sin departamentos de protocolo y sin presupuesto" para recordar a sus compañeros muertos y a sus familiares.
"Ha sido un ejemplo de hermanamiento entre los diferentes Cuerpos que ha resultado muy emotivo", ha señalado alguno de los presentes que ha criticado a "la parte política por no haber consentido que los agentes de Policía Municipal de Madrid pudieran acudir uniformados, como el resto de compañeros".
Los agentes han demandado "más medios" que les permitan aminorar los riesgos que cada día tienen que asumir en las calles; una "buena coordinación" de información entre los diferentes Cuerpos; y el endurecimiento de leyes "para que herir o matar a un policía no salga gratis".