Miles de madrileños han asistido hoy en la Puerta del Sol a la tradicional parada militar que ha honrado a los caídos de 1808 en lucha contra las tropas francesas, durante la que se han depositado dos coronas de flores, una en conmemoración de la revuelta y otra en homenaje a los muertos en el 11M.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha presidido un acto en el que le han acompañado en la tribuna la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; la alcaldesa de Madrid, Ana Botella; la delegada del Gobierno, Concepción Dancausa; y el presidente de la Asamblea, Jose Ignacio Echeverría, así como mandos del Ejército.
En el acto, de carácter cívico-militar, han participado las Fuerzas Armadas, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la policía municipal y autonómica.
González y Botella han portado una corona de laurel, que han colgado ante la placa que luce en la Real Casa de Correos en recuerdo a los caídos en 1808 y, posteriormente, han dado el toque de oración y realizado una descarga de fusilería los efectivos del Regimiento de artillería antiaérea 71 del Ejército.
Después, una compañía de la Guardia Civil y unidades de la Policía Municipal, la Policía Nacional y las Brigadas Especiales de Seguridad de la Comunidad (Bescam) han protagonizado el desfile con el que se ha cerrado la parada militar.
Tras interpretar el himno de España y de la Comunidad de Madrid, los miembros de las fuerzas armadas y los efectivos de los cuerpos de seguridad han desfilado desde la Puerta del Sol hasta la plaza Mayor y el Palacio de los Consejos.