La segunda jornada de paros parciales en el Metro de Madrid ha tenido hoy un seguimiento menor que en la víspera debido, en gran medida, a la escasa participación de los conductores en la movilización, lo que ha hecho que la práctica totalidad de los trenes estuviera circulando en hora punta. El paro se ha desarrollado entre las 6.30 y las 8.30 horas, sin incidentes y con unos servicios mínimos establecidos del 54 por ciento que, sin embargo, se han superado con creces.
Según ha informado Metro de Madrid, durante el desarrollo del paro "prácticamente ha circulado el mismo número de trenes que lo hace habitualmente a esas horas, algo más de 300".En algunos momentos, incluso, el porcentaje de convoyes en las vías ha alcanzado el cien por cien, de ahí que Metro establezca una horquilla de entre el 98 y el 100 por cien en cuanto a trenes en circulación en plena hora punta matinal.
CONTRASTE CON LOS SINDICATOS
Este altísimo porcentaje ha sido consecuencia del "poco seguimiento" que la movilización ha tenido entre los conductores de los convoyes, afiliados en su mayoría al Sindicato de Conductores que, en esta ocasión, se abstuvo en la convocatoria de movilizaciones secundada por CCOO, UGT, Solidaridad Obrera, Sindicato Libre y Sindicato Técnicos.
Desde esta organización sindical -mayoritaria en el suburbano-, su secretario de Organización, Julián Gómez, ha asegurado a Efe que no disponen de datos de seguimiento de sus afiliados en el paro al no formar parte del comité de huelga y, en consecuencia, no estar presentes en las cabeceras de las líneas donde se hace el correspondiente recuento.Gómez ha señalado, no obstante, que, según la apreciación de algunos compañeros del sindicato, el paro entre los conductores de Metro ha tenido "poco seguimiento".
Esta impresión también impera en el seno de la empresa, que ha cifrado en un 38 por ciento el seguimiento de hoy en la huelga frente al 45 por ciento de ayer, cuando el paro se desarrolló entre las 17.30 y las 19.30 horas.Cifras bien distintas ofrecen los sindicatos CCOO y UGT, que hablan de un 75 por ciento de seguimiento en esta jornada, ligeramente inferior al de la víspera (85 por ciento).
El secretario del comité de empresa de Metro, Ignacio Arribas (CCOO), ha anunciado que impugnarán los servicios mínimos establecidos por la Consejería de Transportes para estos paros porque los consideran "absolutamente abusivos". En Metro de Madrid se han limitado a expresar su "respeto" a esta decisión sindical.
Por parte de UGT, su responsable en la compañía, Teodoro Piñuela, ha lamentado que "la dirección de un sindicato" haya "lastrado" la huelga, en clara referencia al Sindicato de Conductores. Preguntado por la posible convocatoria de nuevos paros el próximo mes de mayo, ideada por los conductores del suburbano, ha comentado que "tendrán que valorar" si se suman a ellos, aunque ha advertido de que, de momento, para el día 15 -festividad de San Isidro- no tienen "muchas ganas de convocarlos".
Las siguientes huelgas están convocadas para la próxima semana, en concreto el jueves y viernes en turnos de tarde (17.30-19.30) y mañana (6.30-8.30), respectivamente.
SIN ACUERDO EN LA REUNION PARA NEGOCIAR EL NUEVO CONVENIO
Metro de Madrid y el Comité de Empresa han concluido sin acuerdo una nueva reunión de la Comisión Negociadora sobre el convenio colectivo dado que ambas partes mantienen firmes en sus posiciones, según han indicado el representante de UGT en el suburbano, Teodoro Piñuelas.
Piñuelas ha detallado que el "tema crucial" radica en las "prejubilaciones" y en "qué condiciones" se establecerían esas bajas, que la empresa propone para cerca de 660 empleados. "Lograr un consenso en ese punto ayudaría bastante al acuerdo", ha apuntado el representante sindical.
Por tanto, el representante de UGT ha indicado que los sindicatos combinarán la "negociación con la presión", en referencia a los paros en el suburbano hasta poder alcanzar un acuerdo satisfactorio para los trabajadores.
También ha dicho que la dirección de la empresa está ejerciendo también "presión" en referencia a la reducción del número de liberados sindicales de los 56 que hay en la actualidad a 16.