Los miles y miles de niños que se han echado a las calles de Madrid no se dejó amedrentar por una fina y persistente llovizna y han recibido, saludado y vitoreado por todo lo alto a Sus Majestades Melchor, Gaspar y Baltasar, que les han prometido dejar un buen montón de regalos en sus casas.
Pasadas las 18.30 horas comenzaba el desfile en el paseo de la Castellana, una gran comitiva que cerraban los Reyes Magos compuesta por trece carrozas, tres dromedarios, 80 ocas, tres bandas universitarias, un elefante mecánico, dos escuadrones a caballo, un unicornio y una lechuza gigantes.
También por una gran estrella de helio seguida de pequeñas 'estrellitas' que guiaban a la mágica expedición, en la que de nuevo han sido protagonistas los niños.
A todos ellos los tranquilizaba Melchor poco antes de la salida, puesto que en declaraciones el más veterano del trío trío ha reconocido que, este año, los madrileños "se han portado muy bien".
"Nos reciben con mucha ilusión, estamos muy contentos de venir a Madrid, a esta gran país que es España. Traemos mucha ilusión de que las cosas sean cada vez mejor", ha agregado el rey de las blancas barbas en su mensaje a grandes y pequeños.
De la zona de Nuevos Ministerios partieron los monarcas y sus acompañantes en su periplo por la calles de Madrid, donde fueron sido recibidos con vítores y la mirada asombrada de los más pequeños.
David, de 7 años, les pedía el cuartel de Playmobil y una tableta, mientras que a su lado, Gonzalo, reconocía que no se ha portado del todo bien este año y esperaba que se cumpla su petición: una botas y una tabla de snow.
Lucía ha incluido en su carta unos patines de Cenicienta, Borja incluyó un juego de la Wii y los nervios le impiden acordarse de más y Claudia dice que no les ha pedido nada porque no sabe qué pedir.
Los patines, las muñecas, los Skylanders y los Monster High están entre las preferencias de los pequeños, que en ocasiones se desmarcan y piden la paz en el mundo, como Marco, o felicidad para toda su familia y un libro, como Lucía.
Las preferencias de los canijos se han volcado este 2014 en Baltasar -"el negrito", para Lucía-, según Claudia porque "es el más bueno" y según Ana porque "a veces" la llama y le dice si se ha portado "bien o mal".
De Melchor son Alba, Uxía y la impaciente Pepa, que lo escoge porque "es el primero de la fila".
Los Magos de Oriente han desfilado en carrozas diseñadas por Hermanos Carral, "mágicamente" tiradas cada una por seis caballos montados por jinetes y acompañados por un séquito de medio centenar de cortesanos, pajes y damas.
El escuadrón ecuestre de la Policía Municipal, vestido de gala, ha abierto camino de una cabalgata repleta de magia -además de los Reyes, el Mago de Oz, Merlín o el Hada aérea de las lunas y sus acrobacias aéreas- y que ha apostado este año por valores como el reciclaje y la integración social de los discapacitados.
También han brillado las bandas estadounidenses de la Universidad de Carolina del Norte, del instituto Lago Zurich de Illinois y de la Universidad Riverside (California), cientos de músicos acompañados por y majorettes que han amenizado con brío el transcurrir del desfile real.
Tras ellos, cerrando la cabalgata, tres dromedarios reales cargados de juguetes que esta noche afrontarán la jornada con más trabajo del año.
A la llegada de la comitiva real a la plaza de Cibeles, Melchor ha agradecido el cariño y entusiasmo de los niños y, en un discurso que ha realizado junto a Gaspar y Baltasar y la alcaldesa Ana Botella, ha pedido a los niños que apoyen a sus padres y sean solidarios y ha deseado que el año 2014 sea el fin del "drama del paro".
"Id a dormir muy pronto esta noche y soñado un 2014 lleno de maravillosas sorpresas", ha aconsejado a los pequeños.
Tras el discurso, ha cerrado la cabalgata mágica un espectáculo pirotécnico a los acordes de la banda sonora de la película 'La noche americana', de Francois Truffaut.
UN IMPRESIONANTE DESFILE
El Escuadrón Ecuestre de la Policía Municipal de Madrid, daba el pistoletazo de salida a la Cabalgata, y tras ellos ha aparecido la Estrella Blanca de 12 metros, que guió a los Magos de Oriente hasta el pesebre y ahora les indica el camino a seguir por las calles de Madrid.
Turno para la Banda de Música de la Policía Municipal, y 'Dennis', el antiguo camión del cuerpo de Bomberos de Madrid.
La chistera mágica, de El Corte Inglés o el tren de la magia de la ONCE causaban furor.
Pero lo que realmente emocionaba a muchos pequeños era Alfonsito, un super bebé de más de 4 metros de altura, que simboliza la inocencia y ternura de los más pequeños.
Un bebé gigante y precioso acompañado por el Hada de los sueños, y tras él, la Banda de Música de North Carolina University, compuesta por 190 músicos.
Peppa Pig, Dora la exploradora, Bob Esponja, Caillou, la Abeja Maya, las Tortugas Ninja, Los Lunnis, Pocoyó, Dorothy, Totó, el hombre de hojalata, el león, el espantapájaros y las brujas del norte, el sur, el este y oeste, Merlín y el Rey Arturo, Aladino, el Genio de la lámpara y la princesa Yasmine completaban las celebridades que han desfilado por Madrid.
Un desfile en el que no podía faltar un enorme unicornio blanco seguido de los diminutos 'Les minuscules', unos seres con alas de luz que viven en los jardines dentro de una calabaza.