El emblemático barrio de Malasaña de Madrid se ha vuelto a llenar por segundo año consecutivo del olor y el color de los aerosoles en una jornada festiva de ¡Pinta Malasaña!, donde más 100 artistas han convertido las calles en galerías de arte al aire libre.
Los vecinos y visitantes del barrio han asistido a la creación en directo de un centenar de obras únicas pero hoy no sólo se agitarán los espráis ya que otras actividades -todas ellas gratuitas- como música en directo, body painting o sesiones de música han acompañado la jornada.
¡Pinta Malasaña! ha vuelto a ser organizado por el periódico local Somos Malasaña y el colectivo Madrid Street Art Proyect (MAPS), quienes quieren "revalorizar y potenciar" los movimientos culturales en Madrid.
Guillermo de la Madrid de Madrid Street ha explicado a Efe que la pasada edición fue "muy intensa" de "arte y creación en la calle" y quería volver a repetir la experiencia de nuevo.
"La gente tomó la calle para disfrutarla, al igual que las creaciones en vivo", ha afirmado y ha recordado que hoy es el día donde el arte callejero se puede practicar "sin presión de ningún tipo".
Artistas como Sue, Digo Diego, Teje la araña, Porfavorhh o Juanito Ilógico serán algunos de los encargados de dar una nueva nota de color al barrio madrileño porque la edición del año pasado "supo a poco".
Estos nombres se han elegido entre las más de 800 propuestas que los organizadores han recibido durante las últimas semanas. Aseguran que la calidad artística ha sido el principal baremo tenido en cuenta.
Algunos de los artistas han participado por segundo año consecutivo, pero la mayoría se estrenan en este certamen.
El tema, la técnica o el estilo de las obras son absolutamente libres pero se nutren de la riqueza de lo heterogéneo ya que el arte tiene que superar las etiquetas constrictoras. Lo importante aquí es la belleza.
Los participantes no sólo serán observados por centenares de visitantes sino también por un jurado de expertos que les premiarán con tres premios en metálico, con una dotación total de 1.300 euros.
De nuevo, han sido los comerciantes quienes han cedido sus espacios y es que este barrio se caracteriza por su movimiento artístico-cultural impulsado por los propios vecinos y siempre se ha mostrado ligado con el movimiento del arte urbano desde la década de los ochenta.
Las populares calles de San Vicente Ferrer, Espíritu Santo, Valverde, Corredera de San Pablo o la plaza del Dos de Mayo han sido las que mayor afluencia de gente han registrado, según los organizadores.
En la pasada edición, más de cuarenta obras aparecieron cubiertas, en menos de 24 horas, por "tags" (firmas, en la jerga del graffiti) que imposibilitaban ver la totalidad de las pinturas, pero esto no ha sido un desaliento para volver a mancharse las manos.
Los organizadores han indicado a Efe que no se sumará ninguna protección para las obras de este año ya que la principal característica del arte urbano es que "está vivo y no se puede pretender protegerlo porque no es su naturaleza".
Por ello, este año han decidido volver a repetir esta iniciativa, al igual que harán en 2018, porque el espacio público "debería ser de todos, y eventos como este permiten volver a disfrutar de las calles de forma libre y gratuita".