Además de la actualización de la plaza, las obras se extenderán a las calles del Espíritu Santo, Tesoro, San Andrés y Marqués de Santa Ana.
El objetivo del proyecto es regenerar el ámbito urbano mediante la eliminación de barreras arquitectónicas, la mejora de la calidad ambiental y la creación de nuevos espacios.
Entre las principales actuaciones se encuentra la renovación completa de pavimentos, mejora del alumbrado público, instalación de nuevo mobiliario urbano y la plantación de 69 árboles y más de 340 arbustos.
En la plaza se está llevando a cabo una reorganización del espacio que incluirá una nueva zona estancial arbolada y el desplazamiento de los juegos infantiles, cubiertos por sombra.
También se instalará una fuente ornamental circular de cuatro metros de diámetro y un sistema de pulverización de agua para mitigar el calor durante los meses estivales.