El Ayuntamiento de la capital, gobernado por Manuela Carmena (Ahora Madrid), va a ampliar el próximo 2 de febrero el número de semáforos dotados de cámaras que multan a los conductores que los rebasan en fase roja.
Estos nuevos seis dispositivos, conocidos como fotorrojos, serán los primeros de un total de 15 que se activarán durante 2016, según un comunicado del consistorio emitido hoy, en el que se explica que todos ellos han estado en funcionamiento en pruebas sin aplicar sanciones- durante algún tiempo. Los nuevos dispositivos se sumarán a la veintena ya existentes que se encuentran repartidos por toda la ciudad.
El llamado sistema de fotorrojo consiste en la instalación de cámaras en determinados semáforos, con la finalidad de comprobar el cumplimiento de la normativa de detención de los vehículos, en los pasos de peatones que dispongan de semáforo.
Las cámaras se instalan en un soporte a 25 metros de la línea de detención, para permitir encuadrar completamente el paso de peatones y al mismo tiempo, el semáforo de conductores.
Los nuevos sistemas de control están situados en las siguientes intersecciones:
- Avenida Marqués de Corbera-Ricardo Ortiz: Al principio de la avenida del Marqués de Corbera, en dirección hacia la M-30 y O'Donnell.
- Alcalá-San Romualdo, en un paso de peatones cercano al instituto Marqués de Suances y a una instalación deportiva municipal.
- Ascao-Emilio Ferrari: En un paso de peatones próximo al colegio Mirasierra.
- Santa Engracia-José Abascal: Paso de peatones en cruce de avenidas de varios carriles en la ruta peatonal al colegio Rufino Blanco.
- Avenida Ciudad de Barcelona-Menéndez Pelayo: Paso de peatones en la intersección de calles de varios carriles por sentido que se encuentra en la ruta peatonal a varios colegios cercanos, como el Francisco de Quevedo.
- Cea Bermúdez-Vallehermoso: Paso de peatones en vía que sirve de acceso directo desde la A-6 a través del túnel de Cristo Rey y en la ruta peatonal al colegio Claudio Moyano.
Los fotorrojos tienen una señal unos metros antes que anuncia su existencia. El sistema ha tenido muchas críticas y algunas sentencias por parte de los tribunales. Los conductores denunciaban que eran multados en fase amarilla o que no se les daba tiempo para detener el vehículo.
Pasarse un disco en rojo cuesta 200 euros tanto si el infractor es peatón como conductor, aunque a éste además le supone perder 4 puntos del permiso de conducir.