Tienden a desaparecer de las calles por lo que a muchos cada vez les cuesta más encontrar una oficina bancaria. En los últimos cinco años han desaparecido más de 500 en Madrid, y hay barrios donde apenas hay un par de sucursales.
El fuerte recorte que se ha producido en el número de sucursales bancarias responde a la estrategia de las entidades de ahorrar costes a medida que sube la confianza en la llamada 'banca on line'. Ello ha llevado a que en muchos barrios de Madrid apenas haya una o dos oficinas.
Pero la mayoría de los usuarios no está de acuerdo con esta política. Y así lo han mostrado frente a las cámaras de Telemadrid. Quienes más echan en falta esta atención son los clientes más mayores que no saben realizar gestiones más que de forma presencial. Pero sus quejas no parecen encontrar mucho eco.
No obstante, hay gestiones, como podría ser la realización de una hipoteca, que requieren de la presencia del cliente, como explica la directora general de banco, Begoña Martínez. Tras esta drástica reducción de sucursales está también la desaparición de los empleados que en los últimos años no ha hecho más que aumentar, con las consecuencias negativas que repercuten en los usuarios.
Según los datos del Banco de España, a cierre de 2017 existían 27.320 oficinas bancarias en todo el territorio, una cifra un 40% inferior a la que había en 2008 (cuando se contabilizaron 45.662). Pero dicho porcentaje cambia según la provincia en la que nos encontremos.
Tal y como muestra el análisis que ha realizado el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), la red que más se ha recortado ha sido la de Barcelona, que ha perdido más de la mitad de sus sucursales bancarias (-54%), al pasar de 5.819 oficinas en 2008 a 2.676 una década después.
Otras provincias afectadas especialmente por el cierre de sucursales han sido otras catalanas como Girona y Tarragona, ambas con un 49% menos de oficinas que en 2008; así como toda la Comunidad Valenciana. Castellón, de hecho, registra la segunda mayor caída del país (-52%), mientras que el descenso es también pronunciado en Valencia (-46%), Alicante (-45%) y en otras zonas como Zaragoza (-47%) u Ourense (-46%).
Además más de la mitad de los municipios españoles carece de sucursales. De los 8.117 pueblos que había en España a cierre de 2016, 4.114 no tenían ni una oficina, lo que representa el 50,7% del total.