El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado el proyecto de una nueva ordenanza de transparencia, "la más ambiciosa de todo el Estado", que incorporará un registro de 'lobbies', además de sanciones para quienes incumplan la legislación municipal de facilitar información.
El concejal de Transparencia, Participación Ciudadana y Gobierno Abierto, Pablo Soto, ha presentado la propuesta junto a la portavoz municipal, Rita Maestre, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, donde ha informado de que se abre periodo de información pública y enmiendas para esta normativa que previsiblemente se llevará al Pleno del mes de junio.
En el registro de lobbies se deberán inscribir aquellas personas físicas y jurídicas o entidades sin personalidad jurídica que se reúnan con directivos y concejales, también los de la oposición, y que pretendan hacer valer sus intereses en las políticas públicas. "La próxima Púnica no va a ser en Madrid", ha contestado Soto en rueda de prensa. También el acceso al registro de lobbies será en formato abierto, respetando la normativa de protección de datos personales.
La ordenanza incluye medidas ya puestas en marcha, como la publicación por primera vez de las declaraciones de actividades y bienes patrimoniales de los concejales, en formato abierto; la publicación de sus retribuciones y del perfil profesional de los eventuales; la publicidad de las agendas institucionales de los concejales del gobierno añadiendo la próxima semana las del personal directivo y eventual o la información del gasto municipal en publicidad y comunicación institucional.
Pablo Soto ha defendido que la norma va más allá de la estatal e incluye medidas ya implementadas por el equipo de Gobierno de Ahora Madrid en los primeros meses de su mandato, como la obligatoriedad de publicar las agendas de los concejales, el perfil profesional de todo el personal eventual, el registro de regalos o el acceso a la información a través de correo electrónico.
Todos los concejales del Ayuntamiento, también los de la oposición, estarán sometidos al cumplimiento de esta norma, y las sanciones serán de 1.000, 2.000 o 3.000 euros por cada quince días de incumplimiento de la obligatoriedad de ofrecer información, un incumplimiento que, si procede de empresas contratistas con el Ayuntamiento, podría llevar a la rescisión del contrato.
No obstante, dado que las sanciones a los concejales las debería imponer la Junta de Gobierno, Pablo Soto ha dicho que en caso de haberlas no serán económicas sino "apercibimientos": "Sería un poco raro que yo multara a Aguirre", ha comentado el delegado sobre una hipotética sanción a la portavoz del PP en el Ayuntamiento.
LA PRÓXIMA PÚNICA NO VA A SER EN MADRID
El delegado de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto, Pablo Soto, ha declarado que "la próxima trama de corrupción, la próxima Púnica, no va a ser en Madrid" gracias a la aprobación este jueves en Junta de Gobierno del proyecto de ordenanza de Transparencia, que va encaminada a ser "la más ambiciosa del país", con un registro de lobbies y la regulación del régimen de regalos, entre otros aspectos.
Pablo Soto ha explicado que ya está en marcha la regulación de los regalos recibidos. El pasado noviembre se aprobó que los concejales de Ahora Madrid, cargos directivos de las empresas municipales y organismos autónomos y los trabajadores del Ayuntamiento no podrán recibir regalos por un importe superior a 50 euros de acuerdo a este procedimiento, que regula y objetiviza los presentes que reciben de manera recurrente y que también incluye la obligatoriedad de colgar los regalos recibidos en la página web municipal de Transparencia.
Soto ha explicado que si no se ha colgado ningún regalo es porque no ha tenido que ponerse en marcha el proceso. "La norma es que se deben rechazar todos los regalos. Un cargo público no debe aceptar un regalo precisamente por ser cargo público", ha destacado. La norma dice que hay que devolverlos pero con la excepción de que, los que no puedan ser devueltos, serán registrados en la web con el fin de que el área de Equidad les dé un uso social.
El pasado mes de diciembre se hizo público el borrador de la ordenanza de Transparencia y se abrió un periodo de consulta pública y se recibieron más de un millar de comentarios de funcionarios para mejorar ese texto inicial. También se mantuvieron reuniones con organizaciones especializadas en transparencia y se recibieron más de un centenar de comentarios de la ciudadanía a través de la plataforma decide.madrid.es y vía correo electrónico.