El Ayuntamiento de Madrid pone hoy en marcha una campaña contra la venta ambulante ilegal y las falsificaciones con el lema "Tu decisión importa. Cada vez que compras, eliges qué sociedad construyes".
En la campaña participa la Dirección de Comercio y Emprendimiento, del Área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, y, por primera vez, la Oficina Española de Patentes y Marcas, además de una treintena de entidades empresariales.
Con el lema "Tu decisión importa" se involucra directamente a los consumidores de las consecuencias sociales, comerciales, económicas y de salud que acarrea comprar y acceder a falsificaciones tanto en puestos ambulantes ilegales en la calle como a través de Internet.
La campaña será visible hasta el día 14 en un centenar de marquesinas repartidas por la ciudad.
Además, por las redes sociales se distribuirán dípticos en los que se informa de que con la compra de falsificaciones o productos en la venta ambulante ilegal se fomenta el crimen organizado y la explotación laboral; se destruye la cultura y frena la innovación; se renuncia a los derechos como consumidor y se contribuye a la destrucción de empleo.
Por contra, se subraya que la compra de productos originales potencia la innovación, la investigación y crea cultura; ayuda a generar empleo; financia los servicios públicos de la ciudad y protege los derechos de los consumidores.
Estos mensajes se difunden en un lenguaje en segunda persona, lo que hace partícipe al consumidor ("estás fomentando", "estás potenciando", "destruyes", "ayudas"...) y responsabiliza al comprador de sus decisiones.
Los productos falsificados que más se compran en la venta ambulante ilegal son artículos de vestir, perfumería y cosmética, marroquinería y complementos, artículos y prendas deportivas, calzado y relojería, joyería y bisutería y soportes audiovisuales.
Además de estos productos tradicionales, el ayuntamiento alerta de que las falsificaciones afectan ya a piezas de avión y a recambios de automóviles.
Según datos de 2014, el consumo de falsificaciones dejó de crear 30.000 puestos de trabajo, y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la Agencia Estatal de Administración Tributaria se incautaron de mercancía que habría alcanzado en el mercado un valor superior a 300 millones de euros.
Sanidad, por su parte, estima que el 80 por ciento de los medicamentos que se venden por Internet son falsificados y advierte de sus consecuencias para la salud.
Por todo ello, el Ayuntamiento de Madrid recalca que aunque socialmente se acepta la estructura ilegal de los denominados "manteros" o "productos pirata", es necesario tomar conciencia de las consecuencias negativas que supone "la permisividad" de este fenómeno para los consumidores, el comercio, los artistas, el empleo, la industria, la hacienda pública y la imagen de la ciudad.