La III edición de MADbird, la mayor feria de observación de la naturaleza de España, cierra hoy con el objetivo cumplido de situarse como punto de encuentro y de motor de negocio en torno al turismo de naturaleza.
Un total de 87 carpas que albergan a más de un centenar de empresas turísticas, ONG y establecimientos de venta de artículos de observación de la naturaleza ofrecen a los visitantes todo tipo de actividades y propuestas de ecoturismo.
Los términos "ecoturista" y "experiencia" son los que más se escuchan en esta feria, en que muchos expositores aprovechan para poner en valor los espacios naturales en los que desarrollan sus negocios y las formas más originales de disfrutarlos.
Amanda Guzmán, gerente de Turebe, la asociación que gestiona el Club Ecoturismo en España, ha explicado que las 180 empresas adheridas a esta marca ofrecen experiencias "que ligan a la naturaleza garantizando una actividad comprometida con la conservación".
"Una experiencia es aquello que te deja huella, que no te deja indiferente y cuando regresas sigues recordando, es descubrir algo que no se ve a simple vista, participar e interactuar", ha explicado la responsable de este proyecto apoyado por Turespaña.
Otro de los atractivos de MADbird es la observación de aves urbanas, numerosas en el madrileño Paseo del Prado, con los más modernos telescopios y prismáticos y el asesoramiento de expertos ornitólogos de ONG como SEO/BirdLife, Brinzal o WWF.
O conocer los acuerdos de custodia del territorio que permiten que asociaciones como O-live recupere un olivar centenario en la Sierra de Grazalema o que la ONG Salarte ponga en funcionamiento antiguas salinas en la Bahía de Cádiz o las recupere para la biodiversidad.