Los vecinos del barrio de Lavapiés denuncian que su situación es insostenible. Están hartos de convivir con OKUPAS, que convierten las casas ocupadas en puntos de venta de droga. Es el retrato de su día a día. Peleas, suciedad, plagas, y miedo. Mucho miedo.
“Esta plaza se ha convertido en el mercado de la droga del centro de Madrid y quienes venden esas drogas son los okupas”.
Los vecinos aseguran que los narco okupas se están multiplicando en el barrio, convirtiendo sus vidas en un auténtico calvario.
“Hemos tenido que poner cámaras de seguridad para que dejasen de traficar en el portal y ahora lo hacen dentro del piso. Tienen listas de pisos que están vacíos y dan una patada en la puerta para entrar. Hemos llegado a tener hasta cuatro pisos ocupados".
En algunos casos también se cultiva la droga. Una plantación de marihuana en un piso puede llegar a provocar desperfectos como una inundación en los pisos de abajo cuando se estropean los sistemas de riego, como denuncia una de las vecinas.
“Esto pasa en la mitad de los edificios de Lavapiés como poco” asegura.
Los vecinos denuncian que la convivencia de los okupas del edificio de la calle Jesús y María es insostenible. Tienen que soportar incluso las heces en la calle. “No tienen agua ni luz y carecen de los servicios mínimos” asegura otro vecino.
Por eso han formado una plataforma del barrio de Lavapiés para denunciar y acabar con la losa de la ocupación que está afectando a sus vidas.