Karma, una perra de raza pastor belga, ha vuelto por segundo año consecutivo a las residencias de Galapagar para acompañar a los mayores. Un servicio de terapias asistidas con animales que se realizan en las residencias del municipio para mejorar la salud física y emocional de las personas mayores.
Las sesiones, impulsadas por la Concejalía de Sanidad y guiadas por la psicóloga Pilar Forero, se centran en fomentar la movilidad, la relajación y la estimulación cognitiva de los mayores a través del contacto, el juego y la interacción con Karma.
"Muchos residentes rememoran experiencias pasadas con sus propias mascotas, lo que ayuda a activar la memoria y las emociones positivas", ha explicado la terapeuta.
Según estudios científicos, este tipo de terapias ayudan a reducir el estrés, la ansiedad y la presión arterial, además de favorecer la autoestima y las relaciones sociales.
La concejal de Sanidad, Carmen González, ha destacado la "excelente acogida" que ha tenido la iniciativa entre usuarios y personal.
Durante septiembre y la primera semana de octubre se ha desarrollado la segunda edición del programa, que culminará con una última sesión el próximo 13 de octubre en la residencia Santa Gema.