La Policía ha remitido a los juzgados madrileños, para que se investigue si hay delito o no, la denuncia verbal de una joven que aseguró que el pasado viernes sufrió una agresión sexual por parte de un trabajador del Samur que acudió a atenderla porque se encontraba ebria.
Según publicó ayer el diario Abc, la mujer denunció que el pasado viernes a primera hora de la mañana una ambulancia del Samur la atendió en la calle Alcalá Galiano porque sufría una intoxicación etílica y el conductor del servicio público municipal le sujetó la cabeza con una mano mientras que con la otra abusó de ella.
La mujer hizo una foto a la matrícula del vehículo sanitario y fue a la Policía a denunciar lo ocurrido, según el diario.
Dancausa ha dicho hoy que tiene constancia de que se está investigando esa posible agresión sexual, a pesar que desde el Samur se aseguró que los facultativos estuvieron con la víctima únicamente dos minutos, porque se negó a que la atendieran, y se marcharon.
Fuentes de la Delegación han precisado a Efe que se trató de una denuncia verbal ante el Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, ya que tras las supuesta agresión la víctima fue a una comisaría desde la que la Policía la trasladó a estas dependencias, especializadas en atender a la mujer y a los menores.
La mujer denunció los hechos verbalmente pero no firmó ninguna denuncia, por lo que la Policía aplicó el protocolo habitual en estos casos, que es abrir diligencias y remitirlas al juzgado, según la Delegación.
Fuentes de Emergencias Madrid han explicado a Efe que una ambulancia del Samur acudió el viernes a un aviso porque una mujer estaba tendida en la calle, supuestamente con una intoxicación etílica, pero al llegar los facultativos se negó a ser atendida, por lo que se marcharon transcurridos apenas dos minutos.
El Samur tuvo conocimiento de que la mujer se dirigió a una comisaría a denunciar una posible agresión sexual y que desde allí la trasladaron a la Jefatura Superior de Policía, por lo que puso a su disposición a un psicólogo que la acompañó.
Los responsables del Samur estuvieron en permanente contacto con la Policía, según Emergencias Madrid, que ha precisado que la mujer dio versiones contradictorias ante la Policía y no llegó a interponer una denuncia, porque de lo contrario el conductor habría sido detenido