La sede de Aranjuez del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) ha acogido hoy una subasta de toros sementales que han pasado por un ciclo en el que se ha controlado la cantidad de alimento que ingiere cada animal.
"Se consideran mejores y tienen más valor los que se crían con menos comida, puesto que si el ganadero logra reducir su inversión en alimento, puede optimizar sus recursos", ha explicado el viceconsejero de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio, Pablo Altozano, que ha asistido a la subasta en el Centro de Transferencia Tecnológica La Chimenea.
Según informa la Comunidad de Madrid en una nota de prensa, el gobierno regional colabora con diversas asociaciones de criadores de ganado bovino para mejorar la genética de las reses y lograr una mayor rentabilidad de las explotaciones.
En el caso de razas destinadas a la producción cárnica, se controla mediante un sistema informático la cantidad de alimento que ingiere cada toro -identificado electrónicamente- y el peso que va ganando. Los considerados mejores se subastan como sementales y su alto potencial genético garantiza una mayor productividad de la generación siguiente.
También se testan animales de charolés -otra de las denominadas razas integradas-, así como de las razas autóctonas de la Comunidad de Madrid, tanto avileña negra ibérica como berrenda en negro y berrenda en colorado, estas dos últimas en peligro de extinción.
La Comunidad de Madrid concedió ayudas a las razas autóctonas por valor de 2,93 millones de euros entre 2010 y 2015.
Los ganaderos madrileños tienen prioridad para participar en este programa, que también se pone a disposición de explotaciones del resto de España en virtud de los convenios con las asociaciones de criadores.