Las rebajas fiscales que el Gobierno municipal de Ana Botella deja preparadas por si su sucesor o sucesora en la Alcaldía quieren llevarlas a la práctica, afectan, entre otros impuestos, al de Bienes Inmuebles (IBI), que se reduciría una media del 20% en 2016 hasta quedar como en 2011.
Según han informado la alcaldesa y la delegada de Economía y Hacienda, Concepción Dancausa, tras la aprobación hoy del denominado Plan Presupuestario a Medio Plazo, que abarca hasta 2018, en los tres próximos años el consistorio de la capital podría adoptar "nuevas e importantes rebajas fiscales, como viene haciendo desde 2013".
En cuanto al IBI, los planes del actual gobierno harían posible que para una vivienda media -90 metros cuadrados- se redujera en un 21%, al pasar de un importe de 365 euros en 2015 a 287 en 2016, es decir, un ahorro de 78 euros.
Esta rebaja supondría que en la práctica quedaría sin efecto la Ponencia de Valores aplicada a partir de 2012, de manera que en 2016 en la ciudad de Madrid se abonaría el mismo IBI que en 2011 y se situaría el tipo de gravamen en el 0,425 %, teniendo en cuenta que el tipo mínimo es del 0,400%.
Por otra parte, se prevé que el tipo del IBI permanezca inalterado, no sólo durante los tres años que abarca el plan Presupuestario a Medio Plazo, sino hasta el año 2022, que era la vigencia del Plan de Ajuste derogado en 2014. También en 2016 se reduciría en dos puntos el tipo del impuesto de plusvalía, que bajaría del 29% actual al 27% en 2016, lo que supondría un ahorro del 7% de la cuota.
El tipo de gravamen sería nuevamente reducido hasta el 26% en 2017 y hasta el 25% en 2018. Estas rebajas, que el próximo gobierno puede o no llevar a cabo, según ha indicado la delegada de Economía y Hacienda, afectarían tanto a las compraventas como a las herencias.
Igualmente, se ampliaría la bonificación aplicable a las transmisiones mortis causa de la vivienda habitual, que supondría que para una vivienda de 200.000 euros una rebaja de la cuota de plusvalía del 53%.
Además, en 2016 tendrá plena eficacia la bonificación del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) hasta un 95 %, en función del coste de las obras, y con un importe máximo de 3.000 euros, si es que el gobierno municipal que salga de las urnas el 24 de mayo próximo no modifica esta previsión.
Con dicha bonificación se estima que el 90 % de las obras que se realizan en la ciudad de Madrid, que son las que tienen un presupuesto inferior a los 80.000 euros, dejarían prácticamente de tributar por ICIO al alcanzar el máximo de bonificación (95 %) permitido por la ley. Por último y por lo que hace referencia a los ingresos corrientes, éstos continuarían presupuestándose conforme al criterio de caja.
SUPERÁVIT DEL 1% Y UN REMANENTE DE TESORERÍA DE 368,9 MILLONES
El Ayuntamiento de Madrid ha cerrado sus cuentas de 2014 con un superávit del 1% del PIB de la ciudad, lo que supone el tercer año consecutivo de equilibrio presupuestario.
La alcaldesa, Ana Botella, y la delegada de Economía y Hacienda, Concepción Dancausa, han dicho en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno que ha aprobado esta liquidación que la estabilidad presupuestaria, en términos de Contabilidad Nacional, alcanza los 1.293,9 millones, lo que representa una mejora de 328,1 millones respecto a los 965,8 de 2013.
El remanente de Tesorería logra un saldo positivo de 368,9 millones, de los que cerca de 50 se destinarán a proyectos que se presentarán la próxima semana, y el plazo medio de pago a proveedores ha pasado de 59,79 a 22,18 días conforme a la ley de morosidad.
El resultado presupuestario ajustado del Ayuntamiento de Madrid, es decir la diferencia entre los derechos reconocidos netos de todos los capítulos de ingresos y las obligaciones reconocidas netas de todos los capítulos de gastos asciende a 602,1 millones de euros, inferior en 167 millones de euros al obtenido en 2013 (769 millones).
No obstante, si al ejercicio 2013 se descuenta el efecto del plan de pago a proveedores al que el Ayuntamiento de Madrid se adhirió (334 millones de euros), el resultado presupuestario obtenido en 2014 es el mismo que el obtenido en 2013.
En cuanto al ahorro neto presupuestario -esto es, la diferencia entre los ingresos corrientes y las obligaciones reconocidas por gastos corrientes y amortizaciones de deuda- asciende a 731 millones, lo que a juicio del Gobierno de la ciudad confirma la correcta nivelación interna de la gestión del presupuesto.
En su opinión, estas cifras respaldan el compromiso de Madrid con la estabilidad del conjunto de las Administraciones Públicas, pero sobre todo la sostenibilidad de la Hacienda Pública madrileña.
Un "compromiso" y un "logro" del Ayuntamiento de la capital, ha subrayado la alcaldesa, especialmente relevantes en un ejercicio en el que tanto la Administración estatal como la autonómica han seguido incrementando su deuda, mientras que Madrid ha amortizado deuda por 1.095 millones de euros.
BOTELLA DICE QUE SU LEGADO PERMITE A CUALQUIER CANDIDATO BAJAR LOS IMPUESTOS
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha dicho que la situación financiera del Ayuntamiento tras sus tres años de gobierno, en los que se ha pagado "casi el 50% de la deuda", permite "a cualquier candidato" hacer una proyección de futuro que incluya una bajada de impuestos.
Ana Botella ha hecho esta afirmación en la rueda de prensa posterior a la reunión del Gobierno municipal que ha aprobado el denominado Plan Presupuestario a Medio Plazo.
Un documento que los ayuntamientos tienen obligación de hacer cada año y que en este caso permite conocer el marco en el que el sucesor o sucesora de Ana Botella en la Alcaldía podrá elaborar los presupuestos de los tres próximo años, del 2016 al 2018.
Según han informado la propia alcaldesa y su responsable de Economía y Hacienda, Concepción Dancausa, este plan parte de la "convicción" de que el Ayuntamiento de Madrid no tiene necesidad de gastar más de lo que ya gasta ahora cada año ni se endeudará más durante los tres próximos ejercicios.