La Tarjeta de Vecindad que empezará a tramitar el Ayuntamiento de Madrid desde la primera semana de julio avalará el arraigo de los inmigrantes en situación irregular, les aportará una "identidad cierta" a través del empadronamiento, lo que les permitirá acceder a todos los servicios municipales, incluidas las becas remuneradas de formación de la Agencia para el Empleo.
Los bancos las aceptarán para poder abrir una cuenta. Así lo ha confirmado la primera teniente de alcalde, Marta Higueras, en la rueda de prensa que ha compartido con la portavoz socialista en el Ayuntamiento, Purificación Causapié, cuyo grupo llevó la iniciativa de la Tarjeta de Vecindad al Pleno, donde fue apoyada únicamente por socialistas y Ahora Madrid.
Hasta ahora el principal escollo era que las entidades bancarias no tenían cómo identificar a estas personas en situación irregular, de modo que no podían abrir una cuenta bancaria. El Ayuntamiento, ha explicado Higueras a Europa Press, se ha reunido con ellos y le han asegurado que aceptarán la Tarjeta de Vecindad, que lleva consigo el trámite legal del empadronamiento y que aporta una "identidad cierta".
A los cursos de la Agencia para el Empleo que no podrán acceder será a aquellos que exigen un contrato de trabajo dado que "estas personas no pueden acceder a ellos por no tener permiso de trabajo". Sí a las becas remuneradas de formación.
Si la Agencia para el Empleo certifica que siguen de manera satisfactoria los cursos, "les ayudará a acceder a los mecanismos de regularización extraordinaria que concede el Ministerio del Interior", ha apuntado Marta Higueras.
El primer paso de la Tarjeta de Vecindad pasa por el empadronamiento de aquellos residentes en Madrid que no pueden acreditar su residencia. El trámite es el ordinario, que empieza con una petición de cita, vía telefónica o por Internet, en la Oficina de Atención al Ciudadano. El trámite de empadronamiento sí es presencial.
El escollo inicial que encuentran las personas en situación administrativa irregular es que no pueden acreditar la residencia al no poder ofrecer una recibo de la luz o de cualquier gasto a su nombre. Esto se salva en la Oficina de Atención al Ciudadano preguntándoles si han sido atendidos por algún servicio social desde hace más de seis meses. Si la respuesta es afirmativa serían empadronados en la sede del servicio social donde estén siendo atendidos.
Otra vía se abre para aquellos que no son atendidos por servicios sociales pero sí por asociaciones especializadas en estas situaciones. Entonces serán las asociaciones las que deberán rellenar la documentación asegurando que conocen a los solicitantes de empadronamiento desde hace más de seis meses. Serán empadronados en la sede de la asociación.
Tanto por la primera como por la segunda vía, los solicitantes obtendrán un volante de empadronamiento y con él podrán solicitar la Tarjeta de Vecindad. Será en las propias Oficinas de Atención al Ciudadano donde se les hará una foto y se les emitirá la tarjeta.
Además,el Ayutamiento de Madrid propondrá al Consorcio Regional de Transportes que la Tarjeta de Vecindad, que el Consistorio comenzará a tramitar desde la primera semana de julio y que se dirige a personas en situación irregular, sirva para tramitar el abono transporte.