Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Equipo de Desactivación de Explosivos de la Comandancia de Madrid han localizado y desactivado en su caso, a lo largo de este año, un total de 283 artefactos explosivos en diferentes puntos de la Comunidad de Madrid, en 69 actuaciones.
Según un comunicado de la Benemérita, los artefactos localizados, la mayoría pertenecientes a la guerra civil, han sido proyectiles de artillería, pero también se han localizado granadas de mortero, e incluso dos bombas de aviación.
Por zonas, predominan aquellas donde existió alguna contienda en la guerra civil española, siendo en ellas donde suelen aparecer los artefactos que requieren la intervención de especialistas destacando Villanueva del Pardillo, San Martín de la Vega, Boadilla del Monte, Brunete, Morata de Tajuña, Rivas Vaciamadrid, Arganda del Rey y Galapagar, que han sido los puntos donde se ha detectado una mayor incidencia, pero debiendo resaltar que cualquier punto del terreno puede ser susceptible de albergar algún artefacto.
Entre las actuaciones realizadas, destacan la realizada en Galapagar, donde se hallaron cuatro granadas de mortero y dos proyectiles de artillería, o la de Guadarrama donde fue desactivado un proyectil de artillería de 105 mm, y que fue localizado en una fosa de la Guerra Civil.
También se han localizado numerosos artefactos en trasteros localizados por familiares de fallecidos que mantenían ocultos allí los artefactos sin ninguna medida seguridad.
Según la Guardia Civil, el desconocimiento y el coleccionismo lleva a las personas a recoger estos artefactos sin ningún tipo de precaución, lo que acarrea, en ocasiones, explosiones inesperadas de los mismos pudiendo causar daños graves a las personas e incluso la muerte.
Así, ha transmitido una serie de recomendaciones si se localiza un artefacto explosivo en medio rural, que van desde notificarlo a la mayor brevedad a la Guardia Civil llamando 062; no manipular el artefacto; señalizar adecuadamente el lugar evitando que el artefacto quede cubierto; evitar el coleccionismo y desconfiar de los consejos de personas que supuestamente conocen ese material.