Los vecinos del Ensanche de Vallecas y el Partido Socialista de Madrid han denunciado el incumplimiento por parte de la Comunidad del compromiso y la obligación de dotar a esta zona de la capital con las infraestructuras educativas necesarias.
Después de reunirse este mediodía con varias asociaciones de vecinos y de padres y madres, el secretario general del PSOE madrileño, Tomás Gómez, ha destacado la necesidad que hay en la zona de infraestructuras educativas y el hecho de que los vecinos sean tratados como "ciudadanos de segunda" categoría.
El líder de la oposición en Madrid se ha preguntado "cómo es posible que no haya un instituto público" y que el gobierno regional incumpla los compromisos para construir los "colegios necesarios".
Tras reunirse con los vecinos, Gómez ha destacado la petición de estos, que -ha dicho- "no tienen elección; sólo hay tres centros privados concertados y no todo el mundo tiene que ir o puede ir a ellos, y quieren llevar a sus hijos a colegios públicos, como lo ampara la Constitución".
Una de las personas afectadas, Raquel fernández, representante de la Asociación de Madres y Padres (AMPA) del colegio José Echegaray, ha explicado cómo las familias deben llevar a sus niños y niñas hasta un colegio localizado en el barrio de Santa Eugenia, "a media hora caminado, al paso de un niño de tres años", hasta el colegio Juan Herrera, donde están escolarizados de forma provisional.
Fernández, como los demás vecinos, ha lamentado que, estando aprobada por la Comunidad de Madrid la construcción de un Instituto, en la confluencia de las calles Puentedey con Peñaranda de Bracamonte, esta infraestructura no sea construida ni en el Gobierno regional digan cuándo comenzará a ser edificada.
Otra vecina del barrio, Isabel Ostolaza, del AMPA del colegio Agustín Rodríguez Sahagún, ha reclamado en nombre de todas las familias la construcción de un instituto de bachillerato, pues "hay una demanda grande" y los niños no tienen facilidad para ir a Palomeras, en Puente de Vallecas, a donde -dice- la Consejería de Educación los envió el año pasado.
"Es un lugar a donde un niño de doce años no puede ir solo", ha dicho Ostolaza, quien ha añadido que, además, las familias no quieren llevar sus hijos al colegio Juan de Herrera, que es un centro "de transición".
Esta madre de familia ha dicho que "es mentira" el argumento del Gobierno regional de que no hay demanda pues hay un estudio de varias asociaciones de padres que demuestran que hay casi un centenar de niños que necesitarían esas infraestructura educativa en el barrio ahora mismo.