La Delegación del Gobierno limita una concentración por afectar "al comercio y al ocio"

Menos ruido, menos coches, menos contaminación y más espacio para el peatón. Es lo que reclama una agrupación de madrileños que bajo el nombre de 'Revuelta Vecinal Madrid' reivindican otra forma de entender y usar la ciudad.

Este sábado pretenden cortar varias calles. Antonio Grilo, Desengaño, Estudios, Bravo Murillo y Almadén. Lo hacen, aseguran, para que el ciudadano pueda recuperar una parte de Madrid puesta al servicio exclusivo del tráfico motorizado y en el que otros medios de transporte, no contaminantes, quieren ser uno más, como bicis y patinetes.

También promueven el uso de la vía pública para juegos infantiles, reuniones o simplemente establecer zonas estanciales.

A pesar de que en el cartel de la convocatoria figura la frase "aprobada por la Delegación del Gobierno" lo cierto es que este organismo ha comunicado a los organizadores que la acción ciudadana se limitará a las aceras. Se esgrime para esta restricción la baja participación en "grupos de no más de 20 personas" que "supone un ejercicio desproporcionado del derecho de reunión y manifestación".

Inconvenientes para el ocio

El delegado gubernamental alude a "los inconvenientes que genera al resto de ciudadanos como en la actividad comercial y de ocio de la zona" para denegar el corte de las calzadas.

Desde 'Revuelta Vecinal Madrid' afirman que "es inconcebible que pidan que no usemos la calzada sino la acera para una manifestación que pide sacar los coches de calles de un solo carril". Muestran su sorpresa porque en las anteriores convocatorias no se puso ningún problema y no descartan recurrir la decisión de la Delegación del Gobierno.

Como preámbulo a la movilización del sábado, este viernes se celebra otra denominada 'Revuelta Escolar' que en varias ciudades españolas, incluida Madrid, reclama un entorno seguro y con menos humos en los colegios, sobre todo a las horas de entrada y salida de las clases.