Las consejerías de Presidencia, Justicia y Administración Local y de Sanidad han firmado este lunes un protocolo de actuación para avanzar en la detección precoz de cardiopatías congénitas de carácter hereditario, de modo que tras la investigación de los forenses, los hospitales públicos realizarán pruebas a los familiares de fallecidos por enfermedad coronaria para averiguar si padecen esta patología.
El acuerdo ha sido rubricado este lunes en un acto celebrado en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (IML) entre los consejeros Miguel Ángel García y Fátima Matute. El texto, que tendrá una vigencia de cuatro años, da continuidad a las actuaciones iniciadas en 2015 en los hospitales universitarios Gregorio Marañón y Puerta de Hierro Majadahonda.
En virtud del mismo, los médicos forenses hacen una investigación post-mortem y un análisis de los tejidos del fallecido. En aquellas que diagnostican como causa de la muerte una afección coronaria con posible origen genético, se comunica de inmediato a los familiares, a los que se informa de los hospitales de referencia para que acudan lo antes posible a realizarse las pruebas.
Los centros hospitalarios solicitan al IML las muestras del cuerpo para hacer los estudios genéticos que determinen si el problema es hereditario. Cuando el resultado es positivo, comienzan las pruebas a parientes para identificar si alguno de ellos padece la misma malformación cardiaca. Si es así, se establece el tratamiento más adecuado o programa la intervención quirúrgica que resuelva la patología.
Coordinación entre consejerías
Durante su intervención, García Martín ha resaltado "la estrecha coordinación entre consejerías con el fin último de proporcionar a los madrileños los mejores servicios públicos y, en este caso, uno tan importante como salvar vidas". Además, ha subrayado que "resulta esencial especialmente anticipar el diagnóstico en estos casos que casi nunca hay síntomas previos y el problema se manifiesta directamente con el resultado de muerte súbita".
Por su lado, la consejera de Sanidad ha recalcado que este protocolo "puede convertirse en una herramienta muy útil para seguir investigando en este fenómeno provocado por una cardiopatía que generalmente tiene un origen genético". "Por eso es tan importante continuar trabajando en el diagnostico precoz y ahondar en el conocimiento de la enfermedad; sólo así podremos contribuir desde las administraciones públicas a tratar de evitar que se repitan este tipo de episodios fatales dentro de una misma familia", ha resaltado.