El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este martes que el acuerdo firmado entre Defensa y Transportes para desbloquear la Operación Campamento en Madrid que supone un "impulso decisivo" a este viejo proyecto, que prevé construir 12.000 viviendas, de las cuales el 60% serán protegidas.
Las primeras viviendas podrían estar levantadas en 2026, aunque se maneja la fecha con mucha prudencia desde el departamento de Raquel Sánchez, encargada de firmar hoy con la ministra de Defensa, Margarita Robles, la cesión de los terrenos que inicia de nuevo el camino para la Operación Campamento.
La Operación Campamento se remonta a 2005, cuando los ministerios de Defensa y Vivienda y el Ayuntamiento de Madrid firmaron un convenio para el desarrollo del oeste de Madrid. Con anterioridad, en 1989, las administraciones ya habían concebido un plan para desmantelar los viejos cuarteles, con el objetivo de levantar un parque de viviendas.
En las 211 hectáreas de suelo sobre las que se va a actuar habrá un 60% de vivienda protegida y un 40% libre, y en ambos casos se repartirá su uso entre el alquiler y la compra.
Sánchez ha enmarcado este proyecto, que cuenta con el "compromiso rotundo" del Gobierno, en el cambio de paradigma que se vive en Europa y que se define por el fortalecimiento del Estado del Bienestar y un desarrollo solidario que prime la cohesión, partiendo de la colaboración público-privada.
Para el presidente, este cambio que representa la Operación Campamento, busca además revertir el modelo de vivienda en España basado en la burbuja y la especulación, que dejó heridas de "exclusión social" a miles de españoles que aún no se han cerrado.
Sánchez se ha mostrado orgulloso de que sea su Gobierno el que haga realidad este viejo proyecto, que ayudará a aumentar la oferta de vivienda, especialmente para los jóvenes, cuyas dificultades de acceso a la misma ha recordado.
Ha calificado además la operación como una de las principales iniciativas de vivienda social de España y ha repasado las bases de la política de vivienda del Ejecutivo, con el Plan de Vivienda, que busca aumentar de forma significativa el parque inmobiliario a precios asequibles, en especial en aquellas zonas donde hay más presión para los arrendatarios como menos recursos.
"Tenemos que compaginar el largo plazo con resultados tangibles en corto plazo", ha apuntado Sánchez, para añadir que ello solo será posible con la acción conjunta de todos los actores implicados, especialmente las administraciones.
La meta del plan es poner a disposición de los ciudadanos cerca de 90.000 viviendas de alquiler social asequible, lo que supone "el mayor esfuerzo realizado en nuestro país destinado a tener impacto relevante en especial en las zonas tensionadas", ha afirmado el presidente.Al acto también habían sido invitados el alcalde de Madrid, Jose Luis Martínez Almeida y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, según fuentes de Moncloa, pero no han acudido a la firma.