La Feria del Libro ha abierto hoy sus puertas en el madrileño Parque del Retiro con la intención de contagiar a los más jóvenes la pasión por la lectura, un placer como dormir, comer o hacer deporte, en palabras de la presidenta de la Feria, Pilar Gallego. "He venido a apoyar a los libreros", ha subrayado poco después de su llegada al Paseo de Coches del Retiro la infanta Elena, encargada de inaugurar esta 73 edición de la feria, que arranca bajo el lema "Deletrear el mundo" y con el deseo de apoyar a un sector con "las constantes vitales bajas", según destacan sus responsables, con varios años de pérdidas y que ven en esta iniciativa un estímulo.
Un sector tocado por la crisis en un año con grandes títulos y publicaciones estrella, como "El jilguero", de la estadounidense Donna Tartt (Lumen), reciente Premio Pulitzer, o el último Premio Goncourt, "Nos vemos allá arriba" (Salamandra), del francés Pierre Laimetre, que han sido los dos primeros volúmenes que han regalado los libreros a doña Elena.
Acompañada por el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, la infanta ha recorrido las instalaciones de la feria durante dos horas y se ha acercado a una treintena de casetas ante la expectación y curiosidad de los visitantes, entre ellos un gran número de personas mayores y grupos de escolares que la saludaban y fotografiaban con sus teléfonos móviles.
A diferencia de las dos últimas ediciones, esta vez no se han escuchado apenas protestas durante la visita, tan solo voces muy aisladas contra la política educativa del Gobierno y la Corona, pero entremezcladas con muestras de apoyo, un "Viva la Monarquía" y algún que otro piropo a doña Elena.
Además de los responsables de la feria, la consejera madrileña de Empleo, Turismo y Cultura, Ana Isabel Mariño, y el delegado de las Artes del Ayuntamiento, Pedro Corral, formaban parte de la comitiva oficial junto a la infanta, que ha completado su visita sin desprenderse del ramo de flores con que la han obsequiado en la caseta de El Árbol de las Letras.
Doña Elena, que suele acudir todos los años a la feria en visita privada con sus hijos, ha mostrado gran interés por el pabellón de la Casa de la Moneda, donde ha acuñado personalmente una medalla conmemorativa del 50 aniversario de su sede -con la leyenda "coleccionar monedas es cultura" en el anverso- en una prensa Taylor con la que se fabricaban monedas de curso legal hasta los años 70.
Poco después de iniciar el recorrido, la infanta ha elegido la caseta de una librería independiente para encargar una rara edición del epistolario de la Reina Victoria Eugenia.
También ha escogido algunos títulos de los catálogos infantiles, como "Lo que sabía mi loro" y "La mujer esqueleto", ha aceptado la recomendación de la presidenta de la Feria para comprar "Adolescentes; el manual", de Alex Martínez y Carlos Cuevas, y se ha rendido a la nostalgia de "Yo fui a EGB" al acercarse a adquirir este volumen.
Entre las obras que ha recibido como regalo en los expositores donde se ha acercado a intercambiar impresiones con editores y libreros figura una biografía del cardenal Cisneros; "Las tres bodas de Manolita", de Almudena Grandes; "Los bienes de este mundo", de Irène Némirovsky; "La ladrona de libros", de Markus Zusak y la antología "Las mejores historias de caballos".
Doña Elena, que ha asistido además en el Pabellón Infantil a una sesión de cuentacuentos dedicada a enseñar de forma divertida el abecedario a los más pequeños, no ha querido abandonar la feria sin llevar para sus hijos una recopilación de historietas de Mafalda, la célebre creación de Joaquín Lavado, Quino, galardonado este año con el Premio Príncipe de Asturias.
Un homenaje a Quino y otro al recientemente fallecido Gabriel García Márquez destacan entre las decenas de actividades programadas en la feria, que se abren esta tarde con la conferencia de César Renduelas, profesor de Teoría Sociológica en la Universidad Complutense de Madrid.
Tras la visita inaugural, en unas breves declaraciones a los periodistas, Wert ha subrayado que los editores y libreros "esperan una buena feria, que falta hace", porque "el sector está muy necesitado de todas estas iniciativas de impulso y apoyo", y ha reafirmado la apuesta del Gobierno contra la piratería a través de la reforma de la ley de Propiedad Intelectual.
Un total de 364 casetas, 508 expositores, 20 organismos oficiales, 10 distribuidores, 60 libreros especializados, 60 libreros generales, 218 editores de Madrid y 134 editores procedentes de otros lugares cubrirán hasta el 15 de junio esta 73 Feria del Libro, orientada de manera especial a la poesía.