Un vecino de la pedanía de Serracines, en la localidad madrileña de Fresno del Torote, encontró hace unos días en su finca una tortuga mora, una especie protegida de tortugas que vive en la zonas salinas de la costa mediterránea, ha informado a Europa Press un portavoz de Emergencias Comunidad de Madrid 112.
El vecino, que dio aviso a los Agentes Forestales, pensó que era una tortuga de Florida, una especie invasora de esa parte de Norteamérica pero que se ha visto en los últimos años mucho en España.
Pero la sorpresa fue que los agentes descubrieron que era una tortuga mora, por lo que fue llevada al Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS), donde estudiarán devolverla a su hábitat natural.
Delito castigado con prisión
La posesión particular de un ejemplar de tortuga mora es delito desde 2015. Se castiga con pena de prisión de seis meses a dos años o multa de ocho a veinticuatro meses.
Quizá provenía del Mediterráneo y alguna persona la abandonó o la perdió en este entorno. La tortuga mora mide unos 15 centímetros y 900 gramos de peso, siendo más grandes siempre las hembras.
Tiene un caparazón muy abombado y de tonos amarillentos a verde oliva. Cada placa suele presentar los bordes negros y en su interior puede presentar una mancha también negra. La cabeza es amarilla con manchas negras.
