El legendario Hotel Florida, símbolo de la modernidad madrileña, 'cumple' 100 años

  • Situado en la plaza de Callao, y diseñado por Antonio Palacios, era punto de encuentro de corresponsales, escritores y fotoperiodistas internacionales
  • Fue derribado en 1964, pero este año se le homenajea de una manera muy especial
El legendario Hotel Florida, símbolo de la modernidad madrileña, 'cumple' 100 años

Cien años cumple esta semana el legendario Hotel Florida. Situado en la plaza de Callao, fue un símbolo de Madrid, desde donde corresponsales, escritores y fotoperiodistas internacionales de gran celebridad, atrajeron con sus relatos la atención mundial sobre la Guerra Civil española.

Fue derribado en 1964, pero este año se le homenajea de una manera muy especial.

Hace 100 años Madrid se vestía de gala. Este hotel, el Hotel Florida, se inauguraba en la plaza de Callao a finales de enero de 1924. La prensa daba testimonio de sus muchas virtudes: el primer bar con barra tipo americana , baños propios en cada una de las 200 habitaciones y agua cliente en todos ellos...

El hotel había sido obra de un mago del urbanismo: el arquitecto Antonio Palacios. En poco tiempo se convirtió en el lugar de referencia de la bohemia. No era el hotel más lujoso, comparado con el Ritz o el Palace, pero si se jactaba de ser el más moderno.

Localizan tres barandillas originales del mítico Hotel Florida de Antonio Palacios
Localizan tres barandillas originales del mítico Hotel Florida de Antonio Palacios
Localizan tres barandillas originales del mítico Hotel Florida de Antonio Palacios

Localizan tres barandillas originales del mítico Hotel Florida de Antonio Palacios

Con la Guerra Civil, El Florida fue sede de corresponsales y escritores. En sus habitaciones se alojaron Hemingway, John Dos Passos o Saint Exupery, el autor de El Principito.

Fue derribado en los años 60 en una de las operaciones inmobiliarias más dañinas del centro histórico. Su bella fachada se derribó para acoger a que entonces era Galerías Preciados. Callao enmudeció para siempre con el silencio del hotel más literario de la ciudad.